Agentes de la Guardia Civil han detenido a un varón que, ejerciendo de motor humano, venía nadando a Ceuta arrastrando una mochila de hachís. La intervención se ha producido a la altura de la llamada piedra del Pineo, cuando el Servicio Marítimo ha procedido al arresto del nadador. En tierra estaban patrullas de la Policía Local que han cooperado en la operación.
Los componentes del Instituto Armado han llevado al detenido, enfundado en traje de neopreno y con aletas, hasta la base del Servicio Marítimo junto con la prueba en cuestión: la droga. Acusado de un delito contra la salud pública deberá responder de unos hechos que se están repitiendo en demasía al ser una modalidad delictiva en el pase de estupefacientes reactivada ante el cierre de la frontera.
Los llamados motores humanos recuperan las técnicas de los antiguos pasadores de inmigrantes que introducían a subsaharianos que no sabían nadar por mar, arrastrándolos y guiándolos hasta la meta que no era otra que llegar a Ceuta.
Ahora el negocio está en el tráfico de hachís que es explotado entre fronteras. En algunos casos de manera especializada ya que los pasadores se ayudan de motores submarinos. En este caso lo que guiaba este nadador marroquí era una mochila con 13 kilos de droga que ha podido ser recuperada por la Benemérita en el mar.
Las diligencias las instruye la Guardia Civil a través de los componentes del Servicio Marítimo por delito contra la salud pública por lo que esta persona se enfrentará a más de tres años de cárcel.
Precisamente este miércoles el Juzgado de lo Penal 2 condenaba a 3 años y 2 meses de cárcel a otro pasador que arrastraba la misma cantidad de droga que en este caso.
La presión en el mar es constante en el tráfico de drogas sobre todo tras el cierre del Tarajal que ha derivado en esta vía alternativa para introducir en Ceuta el producto originario de las plantaciones de hachís de Marruecos.
Por culpa de estos imbéciles, por llamaros de algún modo, se tienen que jugar la vida, los guardias civiles en el mar