El Gobierno autonómico es sabedor que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) está haciendo todo lo que está en sus manos para solucionar el problema de las familias que tienen el problema de contar con personas con enfermedades psiquiátricas que para su mejor atención han de estar ingresadas en un centro especializado.
Hemos de recordar que ahora mismo la atención a estas familias la está asumiendo de manera directa la Ciudad Autónoma, a través de un convenio que firman todos los años con la institución San Francisco de Asís de la capital malacitana y que tiene un coste global de cuatrocientos mil euros.
Contactos
La misma Consejería de Sanidad y Consumo ha mantenido numerosos contactos con los responsables del Ingesa en nuestra ciudad para conocer como se puede solucionar esta situación y que sea la sanidad pública la que asuma la atención de estos enfermos y de sus familias.
Igualmente se reconoce que a pesar de los esfuerzos del Ingesa no ha sido posible todavía encontrar una solución definitiva.
Según hablaba ayer la consejera de Medio Ambiente y portavoz del equipo de gobierno, Yolanda Bel, lo cierto es que los familiares se acercan con esta problemática al Ayuntamiento “quizás, porque somos la administración más cercana y conocemos mejor el problema que les preocupa, pero también hay que decir en honor a la verdad que han sido recibidos igualmente por el Ingesa, pero que aún no les han podido dar las soluciones que son necesarias”.
Antiguo hospital
Sobre este particular recordar que la Ciudad Autónoma ya se pronunció a favor de que el antiguo hospital de la Cruz Roja pudiera convertirse, al menos, en una de sus alas en una residencia psiquiátrica para que estos enfermos ceutíes no se tuvieran que ver en la obligación de estas internados en una institución peninsular.
En primer lugar, por ellos mismos ya que no tendrían que salir de su entorno natural y serían visitados con mayor frecuencia por sus familiares directos, además del consiguiente ahorro para las economías de las familias que no se deberían desplazar hasta la capital malacitana.
El convenio tiene un coste anual de cuatrocientos mil euros
Ayer se renovó el convenio que desde hace bastantes años la Ciudad Autónoma firma con el Centro San Francisco de Asís, situado en la capital malacitana, para reservar una serie de plazas para los enfermos psiquiátricos residentes en nuestra ciudad y que por su patología es muy difícil que sean atendidos por sus familiares en nuestra ciudad.
El coste global de esta asistencia supone para las arcas de la Ciudad Autónoma algo más de cuatrocientos mil euros todos los años, pero se entiende que los familiares de estas personas necesitan una respuesta y alguna administración está obligada a dársela.
Este convenio con el Centro San Francisco de Asís se firma por parte de la Consejería de Sanidad y Consumo, cuya máxima responsable es Adela Nieto.
En estos cuatrocientos mil euros se incluye la estancia de estos enfermos con todas sus necesidades cubiertas tanto alimentarias como de cuidados físicos, al igual que la rehabilitación y tratamiento que deban realizar en función cada uno de sus patologías marcadas por los médicos de este centro.