Si los indios del monte tenían la esperanza de que la recepción con el delegado del Gobierno arrojaría algo de luz a su situación, sus ilusiones se vinieron abajo después de que Fernández Chacón les trasladara su incapacidad para aportar algún pequeño resquicio de solución a su permanencia en nuestro país. “Nos ha dicho que no puede hacer nada, nos ha dicho que nos dirijamos al Ministerio del Interior”, explicaba tras el encuentro Rocky en calidad de portavoz del resto del grupo. “No podemos dirigirnos ahí, tendremos que esperar que desde Madrid contacten con el Ministerio”, se lamenta después de comprobar que sus ilusiones no son las mismas que antes de iniciarse la reunión con el representante gubernamental, “antes de entrar me sentía ilusionado porque pensaba que nos iba a dar una respuesta favorable, pero he salido muy triste porque lo único que nos ha dicho es que mandemos una carta al Ministerio”.
Con esta respuesta, ahora toca consensuar el próximo paso a dar, aunque Rocky espera trasladar al resto de sus compañeros las malas noticias recibidas en la reunión celebrada ayer y a la que también asistió una representante de la asociación Elín. Las malas noticias, no obstante, no son óbice para que Rocky tenga claro que, ante todo, van a “seguir luchando porque contamos con el apoyo de la gente”.
De momento, tampoco han previsto continuar en la línea de reivindicaciones adoptada desde hace varias semanas y en las que se ha demostrado el importante apoyo que tienen de la sociedad ceutí. Se hizo patente en el primer llamamiento ante la iglesia de África cuando los ceutíes colocaron una vela en demanda de su permanencia en nuestro país, y se volvió a demostrar en las dos concentraciones convocadas en la plaza de los Reyes.
Apoyos no les falta, pero sí una respuesta definitiva de su futuro. No quieren regresar a su país de origen, algunos llevan cuatro años en Ceuta y no les valen excusas como la de que su permanencia en el monte no les computa como estancia en España. “Si hemos estado en el monte es que estábamos en Ceuta, ¿no?”, confirma rotundo.