Las fuerzas de seguridad han intervenido, por segunda vez consecutiva, para devolver el orden delante del edificio del Consulado General de España en Nador, después de que en los alrededores del edificio se arremolinasen cientos de personas simultáneamente para obtener una visado para viajar a la Península.
El medio de comunicación marroquí nadorcity.com ha sido testigo de ese hacinamiento. La situación obligó a los efectivos de seguridad y a las autoridades locales a intervenir en la implementación de medidas relativas a la emergencia sanitaria, y a prevenir cualquier imprevisto que pudiera afectar negativamente a la situación epidemiológica en la región, mientras que los policías se encargaron de organizar las llegadas hasta el Consulado.
La multitud, que se había estado reuniendo desde hace una semana frente al edificio del Consulado, comenzó a despertar el descontento de la autoridad local en Nador, debido a que la administración española otorgó citas al azar sin tener en cuenta la situación epidemiológica de la región y las condiciones necesarias para la llegada de quienes deseen ingresar durante esta fase caracterizada por muchas normas de salud importantes que rechazan cualquier forma de reunión y hacinamiento, según informa nadorcity.com. Unas restricciones de suma importancia para combatir la propagación del coronavirus.
Dudas sobre el método de reparto de citas
Las fuentes consultadas por este medio de comunicación marroquí consideraron que esta acumulación de personas supone una amenaza directa para la salud y seguridad de los ciudadanos, especialmente durante este delicado período por el que atraviesa la región, y las autoridades interactuaron con ellos tomando medidas cautelares, entre ellas la prevención de reuniones. El método de reparto de citas por parte del consulado español muchas dudas, según recoge nadorcity.com, y requiere de medidas correctoras urgentes antes de convertirlo en un foco de contagio masivo de Covid-19.
Además, concluye el digital marroquí, la administración española en Nador se ha visto obligada a tener en cuenta la situación epidemiológica y a no tirar el balón al tejado de las autoridades marroquíes para obligarlas a intervenir con el fin de organizar las numerosas llegadas al consulado al mismo tiempo, en el marco de la cooperación y evocando el espíritu de responsabilidad al que todos deben adherirse durante esta batalla.