Una familia de la barriada de Benzú, cuyos resultados PCR han salido positivo en coronavirus, lleva sin recibir las pertinentes llamadas del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) o de la línea COVID de la Ciudad desde el pasado miércoles. Uno de sus miembros ha querido denunciar a este periódico que se hayan “olvidado” de ellos. Ha decidido hacer pública la situación que están atravesando ya que el padre es diabético y “se encuentra mal”. Temen que pueda ir a mayores, al ser grupo de riesgo y estar contagiado.
Los hechos se remontan al día 2 de septiembre. Ese miércoles, una de las componentes de la familia se encontraba mal. El jueves decidió acudir al hospital, donde la atendieron y le emplazaron al viernes para realizarle la prueba del coronavirus. El sábado fue cuando recibió la llamada que le comunicaba que tenía el virus: “Les pregunté para cuándo vendrían a hacer la prueba a mis padres; los primeros días me llamaban todos los días de Sanidad e Ingesa”, relata.
Y es que una de las principales denuncias de esta familia es que ya no reciben las llamadas diarias de los sanitarios. “Después de varios días ya nadie me llamaba, yo me sentía peor, necesitaba comunicarme con un médico. Llamaba a un número y me pasaban a otro. Y así siempre”.
Fue el miércoles 9 cuando fueron a su casa a realizarles las pruebas PCR, tras la que “supuestamente todos dimos positivo, menos mi madre. Tardaron demasiado”.
Otro de los problemas con los que se encuentran es que no tienen nadie que les pueda tirar la basura, ya que siguen en cuarentena, pero hay más: “se nos está acabando la comida y no podemos salir”, lamenta.
Desde el pasado miércoles, tras los resultados de las pruebas de coronavirus, no han vuelto a recibir la llamada diaria de los sanitarios. Ya son cinco días los que ni les llaman ni consiguen contactar con alguien de Ciudad o Ingesa, asegura.
“Luego dicen que tienen todo controlado y no es así. Das positivo y no vienen ni a hacernos la prueba después. Al principio me dijeron que iban a llamar cada día para preguntar cómo estábamos”, critica.
Además, este miembro de la familia asegura que la única medicación que les han mandado ha sido Paracetamol cada 8 horas. Una caja que ya están gastando. “Me dijeron de personas que ya pasaron el virus que tenían que mandar heparina”, cuenta.
Cada mañana intenta contactar con ellos “de mil maneras”: al teléfono de la línea COVID, de donde afirma que le derivaban al 112, y de ahí al hospital. “Estoy esperando que me atiendan y nadie me hace caso”.
Mascarillas, mascarillas, y menos reuniones familiares y así se hubiera evitado el Corona que es fácil quejarse por lo que no nos Dan pero es difícil hacer caso a las obligaciones. Espero que haya mejoría. Pero lo dicho TODOS TENEMOS QUE PONER DE NUESTRA PARTE NO SOLO LA ADMINISTRACIÓN
ue no nosDan pe
Es una vergüenza lo que hacen con la gente, y luego si te saltas el confinamiento para salir a comprar o cualquier cosa, te ponen de criminal, y sacan en todos los medios
Hágase pasar por inmigrante ilegal y verá como le llevan hasta la comida a casa y le recogen la basura