El empresario Pablo Ferreras, miembro también de la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio de Ceuta, ha denunciado el trato recibido por parte de agentes de la UIR la pasada madrugada, cuando fue detenido por supuesta desobediencia.
Tal y como relató el empresario en declaraciones a este medio, los hechos se produjeron en El Refugio, local que regenta, cuando los agentes llegaron y pidieron al Dj. que apagara la música porque ya había pasado el tiempo límite para tenerla puesta. El trabajador -según indica Ferreras- le dijo al policía que estaba acabando cuando éste “tiró el ordenador”. Fue entonces cuando, según la versión del empresario, lo cogieron del cuello, lo esposaron y lo sacaron a la calle “siempre sin oponer resistencia a los agentes”. Además, denuncia que uno de los policías le dijo que era un “delincuente”.
El empresario dijo sentirse “humillado” ya que “nunca he sido detenido”, y asegura que cuando lo arrestaron pasaron “por delante de algunos establecimientos que aún estaban abiertos y con la música puesta”. Por su parte, Gobernación no ha querido hacer declaraciones al respecto.