El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera comparecencia oficial tras regresar de sus vacaciones, anunció que las Comunidades Autónomas tienen la posibilidad de decretar el estado de alarma en su territorio, para lo que se necesita el beneplácito del Ejecutivo de la Nación y el voto favorable del Congreso de los Diputados.
Con ello, Sánchez dejaba abierta la puerta a que algunos sitios de España regresen al estado de alarma que se puso en los meses de marzo a junio y que permite, entre otras cosas, volver a confinar de forma estricta a la población, como se hizo cuando irrumpió la pandemia en nuestro país.
En lo que respecta a nuestra ciudad, la Ciudad ha pedido a la Secretaría General de la Asamblea un informe “jurídico” sobre si la Administración regional podría pedir con su rango institucional de Ciudad Autónoma la declaración de un estado de alarma limitado a su territorio, ya que nuestra ciudad es Ciudad Autónoma y no Comunidad Autónoma y el estatuto, de 1995, es posterior a la aprobación de la Ley Orgánica de los estados de alarma, excepción y sitio que en su artículo 5 abre la puerta a que cuando haya “alteraciones graves de la normalidad” que “afecten exclusivamente a todo, o parte del ámbito territorial de una Comunidad Autónoma” el presidente de la misma “podrá solicitar del Gobierno la declaración de estado de alarma”.
Con esas dudas y con la posibilidad de que algunos sitios vuelvan a sufrir un confinamiento si la situación empeora, en FaroTV hemos salido a la calle a preguntar a los ceutíes si considerarían adecuado volver a tener un confinamiento como el que se tuvo hace unos meses si la situación se sigue poniendo difícil, que ya se está debido a que se tienen 67 casos activos en la ciudad.
Preguntarle a gente que no sabe lo que en realidad es el estado de alarma es lo que le interesa al gobierno local.
Han dado mucha libertad y vista gorda y ahora vendrán las "madre mia"
La mala gestión del gobierno de la ciudad y del responsable de sanidad nos llevan a estar cerca del confinamiento, cuando predomina el dinero la salud por los suelos.
Totalmente en contra.