Un hombre fue condenado ayer a pagar un total de 2.160 euros como autor de un delito de receptación. La pena que inicialmente se le impuso fue de seis meses de prisión, aunque al no tener antecedentes penales se le concedió la sustitución por multa.
Los hechos por los que el hombre fue condenado tuvieron lugar en la frontera del Tarajal. El hombre conducía un coche Peugeot 205 de segunda mano, con más de diez años de antigüedad, que intentaba pasar hasta Marruecos. El problema es que el vehículo constaba como robado en la base de datos de la Policía. La defensa sostuvo que el hombre había sido víctima de un engaño, aunque finalmente terminó conformándose con la pena que le ofrecía el representante del Ministerio Fiscal.