Una y otra vez se produce la misma noticia: hay un incendio en el vertedero de Arcos Quebrados. Un lugar donde se acumula chatarra, vehículos abandonados, neumáticos, basuras de todo tipo… Y prácticamente día tras día esta acumulación de residuos sale ardiendo por distintos actos vandálicos que se llevan a cabo en un foco descontrolado de vertido de residuos.
La noticia de este domingo no es nueva: equipos del SEIS se han trasladado a las 19:45 horas hasta este lugar por el aviso de otro incendio. En este caso, parece que el origen se encontraba en un montón de neumáticos a los que se han prendido fuego. La intervención, como es costumbre cuando los bomberos acuden hasta el vertedero, ha estado escoltada por vehículos del Cuerpo Nacional de Policía con el fin de evitar que la actuación del SEIS se convierta en una emboscada para causar daños a los equipos de emergencias. Unos equipos que lamentan que se gasten tantos recursos tan necesarios en un sitio que, producto de la dejadez y la falta de civismo, acumula kilos de basura en un llano que es el objetivo recurrente de los vándalos.
El abandono de residuos y chatarras se produce a plena luz del día, sin pudor alguno e incluso a la vista de los propios Bomberos. No hay vergüenza ni sentimiento de ocultación, se ha cogido la costumbre de abandonar en el lugar todos los restos que uno pueda imaginar: desde piezas de coches hasta enseres, mobiliario, escombros y basura. Cualquier incendio genera gran cantidad de humo que puede afectar a las viviendas cercanas. El hecho es que a pesar de las denuncias, los meses pasan y este lugar se ha convertido en un vertedero ilegal que nunca se clausura y que se ha convertido en una auténtica oda al despropósito.