La Delegación del Gobierno en Ceuta mantendrá en sus servicios la orden con la que sus trabajadores entraron ayer en la nueva normalidad: con el regreso a la presencialidad como norma general salvo aquellos que han solicitado vacaciones para evitarlo.
La institución de la Plaza de los Reyes explicó ayer que intentará compaginar la cobertura de las necesidades imprescindibles para que ningún servicio se quede desasistido en sus dependencias y las razones que expongan los trabajadores que consideren que tienen derecho a acogerse al acuerdo alcanzado con algunos sindicatos (CSIF, UGT y CIG, ya que Comisiones Obreras) ha decidido desmarcarse y no rubricarlo) para flexibilizar el regreso a las oficinas y continuar teletrabajando.
Los funcionarios de la Administración General del Estado podrán teletrabajar hasta cuatro de los cinco días de la semana, concretamente quienes tengan hijos menores de 14 años, estén al cuidado de personas dependientes o con discapacidad o pertenezcan a colectivos vulnerables al coronavirus.
Los funcionarios pueden teletrabajar cuatro días por semana desde ayer
El resto del personal podrá trabajar de manera “no presencial” al menos un día de la semana.
El acuerdo se extiende desde ayer hasta que se decrete el final de la pandemia, pero algunos empleados en servicios de la Delegación han denunciado que, incluso cumpliendo de los de los requisitos exigidos para beneficiarse del pacto (como tener hijos menores y mayores dependientes a su cargo) se les ha negado la posibilidad de continuar haciendo su labor a distancia.
Según la Administración General del Estado, los trabajadores que se apunten al teletrabajo tendrán los mismos derechos y deberes que el resto del personal.
El trabajo de manera “no presencial”, como se refiere en todo momento el documento al teletrabajo, podrá ser reversible “por razones de carácter organizativo y de necesidades del servicio”, según el Ministerio de Política Territorial.