La Junta Directiva del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) de Ceuta ha formalizado este jueves su compromiso de seguir atendiendo una temporada más el servicio de vigilancia, rescate y recuperación de los ejemplares de tortugas y otras especies (delfines, ballenas...) que puedan quedar atrapadas durante los próximos cuatro meses en las redes de la almadrabeta que la empresa 'Fraimartín' planta en agua de la bahía sur.
El CECAM volverá a hacer un esfuerzo un año más pese a sus “precarias” instalaciones, actualmente ubicadas en el muelle Alfau, en una parte de una nave cedida por su titular. Lo hará, según ha detallado Manuel Salazar, para no dejar en la estacada a la compañía y a las 40 familias que mantienen sus 40 trabajadores.
La asociación ecologista y proteccionista ha recordado que el Ministerio de Transición Ecológica impone como requisito previo para el inicio de la actividad pesquera que sus promotores acrediten disponer de un servicio de transporte, rescate, recuperación y liberación de los animales que pudieran verse afectados por su “impacto ambiental”, que en el litoral ceutí se centra en tortugas bobas, laud y verdes.
“Llevamos quince años hacen do este trabajo en condiciones de extrema necesidad, siempre en precario, sin instalaciones adecuadas para la labor veterinaria, científica y de divulgación, con el apoyo casi exclusivo de voluntarios y empresas privadas”, ha recordado Salazar, que ha transmitido la posición del CECAM tanto al empresario, cuya voluntad de colaboración y vigilancia ha alabado, como al consejero de Medio Ambiente.
Yamal Dris se ha comprometido a poner todos los recursos de los que sea posible disponer para que el CECAM consiga instalarse en un nuevo espacio en el Muelle Alfau con acceso fácil al mar, la necesidad principal de la entidad, por el que la Autoridad Portuaria está reclamando un canon mensual de mil euros. En condiciones ideales, el proyecto que se maneja permitiría contar con laboratorio, salas de necropsia y otros espacios.
El personal del Centro atendió durante toda la temporada pasada a un total de 48 tortugas al margen de las que fueron liberadas directamente en el mar, como los ejemplares de laud, imposible de atender en bañeras por su tamaño. Con esas cifras, Ceuta es “la ciudad de Europa donde más tortugas se recuperan y devuelven al mar, en algunos casos con extraordinarios resultados científicos como los de los dos ejemplares verdes que se balizaron y que han llegado hasta Túnez y Mauritaria”.