El Ministerio de Igualdad ha ampliado el Plan de contingencia contra la violencia de género a las víctimas de trata con fines de explotación sexual y a mujeres en contextos de prostitución, con la finalidad de reforzar la atención y protección derivada de la crisis del COVID-19. Esta ampliación ha supuesto la elaboración de varios documentos para unificar criterios en el acceso de las mujeres a la asistencia y protección, es decir, a efectos socioasistenciales, con independencia de la identificación policial o de la existencia de un proceso judicial.
Esta Guía está dirigida a mujeres que se encuentran en una posible situación de trata o de explotación sexual o bien están en una situación de vulnerabilidad social en contextos de prostitución.
Las víctimas de trata y explotación sexual son personas sometidas a una grave vulneración de sus derechos. Mediante amenazas, coacciones, engaño o aprovechan-do su situación de vulnerabilidad, son utilizadas como mercancía y sometidas al control de otras personas, en muchas ocasiones, pertenecientes a complejas organizaciones de delincuentes.
También otras mujeres que se encuentran en contextos de prostitución, sin estar directamente bajo el control o influencia de una tercera persona, se están viendo dañadas o amenazadas por las actuales circunstancias de declaración del estado de alarma, como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del COVID-19.
La situación de vulnerabilidad de estas mujeres se refiere a un daño potencial asociado a los efectos adversos de carácter económico y social derivados de la falta de acceso a los servicios más básicos, que genera una situación de incertidumbre, lo que derivará en una in-capacidad futura para cambiar su situación, además de una alta probabilidad de deterioro de sus condiciones de vida.
El estado de alarma no afecta para pedir ayuda
En caso de que la mujer se encuentre confinada en un club o en un domicilio particular debe saber que, a pesar de la declaración del estado de alarma, puede salir sin ser sancionada del domicilio o lugar en el que se encuentre, para dirigirse a una autoridad policial o judicial, o cualquier otro servicio que esté operativo dirigido a atender su situación como víctima de un delito, incluidos los servicios sociales y sanitarios.
En caso de que se encuentre bajo control, presión o cualquier otra situación que coarte su libertad, debe pedir ayuda lo antes posible.
Puedes solicitar ayuda a través de las organizaciones que cuentan con atención 24 horas y cuyo teléfono puede encontrar en esta guía:
Guía de actuación para mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y para mujeres en contexto de proestitución