Las colas que terminaron colapsando la ciudad el pasado jueves y que llevan siendo intermitentes desde hace un par de semanas han servido para sacar de nuevo a la luz una serie de reivindicaciones como la mostrada por la UDCE que exige la habilitación de un carril para residentes tanto en el lado español como en el marroquí. Ahora, en coalición con el PSPC como Caballas advierten de que llevarán en su programa electoral esta petición, sencillamente porque la consideran “clave” para terminar con unos problemas de los que resultan perjudicados tanto ceutíes como marroquíes.
Para Mohamed Alí las autoridades deben tomarse en serio la necesidad de adoptar medidas urgentes para evitar situaciones de bloqueo como las ocurridas el pasado jueves, jornada en la que se registraron colas eternas que se extendían desde la frontera hasta Puertas del Campo y que duraron varias horas.
“Hay que acondicionar ambas fronteras”, señala Alí, “estas colas, estos colapsos no son propios de una ciudad del siglo XXI. Estamos ante un problema ya histórico al que hay que buscar soluciones y eso pasa por crear carriles de residentes a ambos lados. Así no se producirían las colas que se forman”, señala uno de los colíderes de Caballas.
La puesta en marcha del Hospital Universitario hace aún más urgente esta petición ya que existe el riesgo de que usuarios del clínico se queden atrapados en plena emergencia en estas colas. “Las autoridades tienen que ser más sensibles con lo que está pasando, no sólo porque afecta a los ciudadanos que quieran ir a Marruecos sino porque tienen una repercusión directa entre los que acuden al Hospital”, matiza Alí.
Por su parte Ciudadanos ha manifestado que tanto las fronteras de Bab Sebta como Tarajal “merecen un replanteamiento en cuanto a su sistema de paso de personas y vehículos. El actual aparece como fuera de actualidad, ajeno a la realidad actual, tanto en un lado como en otro”, indican.
C’s recuerda que Marruecos propuso a España seis carriles, tres de entrada y tres de salida, y viceversa, y que la respuesta oficial dada fue que tenía que decidirlo Schengen. “Y mientras deciden, las colas irán creciendo”, apuntan. El conflicto de los aduaneros, inmersos en una investigación, no hace sino recrudecer el problema.