Adnane, Jabour y Mohamed son tres de los 11 nombres de jóvenes marroquíes de los que nada se sabe desde que en noviembre del pasado año se lanzarán a la aventura de dejar Marruecos para mirar a Europa. 11 son los chicos que apostaron por una vida mejor alcanzando las costas españolas, pero de los que sin embargo nada se sabe desde que emprendieran este viaje.
Rafik Tazi, miembro de Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Guercif, una localidad que limita con Taourirt, de donde eran estos 11 jóvenes, cuenta la historia que hay detrás de otro ejemplo dramático de la inmigración. Todos ellos eran jóvenes con sueños, que miraban a Europa con las ganas de afrontar un futuro mejor en el que acabar con el desempleo y la pobreza que les asolaba en Marruecos.
Todos, originarios de la ciudad de Taourirt, al noroeste del vecino país y muy cerca de la frontera con Argelia y también de Melilla, decidieron embarcarse en uno de esos viajes que tantos marroquíes hacen en busca de una vida más digna, cuenta Tazi.
A finales del mes de noviembre de 2019, los jóvenes salieron desde la costa argelina mirando al frente, a la costa europea. Tenían el objetivo de alcanzar España, donde esperaban tener un empleo que les sacara de la pobreza en la que vivían. Sin embargo, desde que se embarcaron en la aventura por el Mediterráneo nada se sabe de ellos.
¿Estarán vivos o muertos? Es la pregunta que cada día se hacen las familias de estos 11 jóvenes. No paran de llamar a las autoridades, sin que todavía tengan respuestas a todas sus preguntas. ¿Habrán llegado a la otra orilla, que es otro continente, o habrán sido engullidos por las olas del mar? Las preguntas prácticamente no encuentran contestación.
Los familiares de los jóvenes han contactado con las embajadas y los cónsules del Reino de Marruecos en diferentes países de Europa. Llaman con el anhelo de encontrar una respuesta que les de una mínima información acerca de estos 11 chavales de los que nada se sabe desde que salieron desde las costas africanas.
Tal y como explica Rafik Tazi, las familias cuentan con el apoyo y la asistencia de organizaciones no gubernamentales que estudian la inmigración ilegal y su testimonio es recogido por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Guercif. Buscan encontrar alguna noticia que les lleve a saber qué ocurrió con estas 11 vidas que no eran más que otros 11 sueños en el Mediterráneo que separa Europa con África.
Que pena de verdad,el rey compra lejos de lujo de 1200000€ y el los jóvenes se ahogan en el mar,vaya justicia.
Siento muchísimo la desaparición de estos jóvenes, pero ya está bien de ONG,s. que están por encima del bien y del mal, y en su falsa solidaridad dan pie a que estos jóvenes inicien viajes a la muerte.
Aconsejarles y apoyarles en su lugar de origen, facilitarles el viaje a un lugar de forma legal y no le digáis que en Europa se atan los perros con longanizas y que no se preocupen que vosotros les facilitareis todo, dejad de vivir de las miserias de otros.
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Q verdad mas grande estan negociando con ellos es una pena!!!