Algunos comerciantes del Tarajal han mostrado su malestar por la situación que padecen durante los días en que se producen largas colas en la Avenida Martínez Catena, la última de las cuales tuvo lugar el pasado miércoles, cuando una kilométrica cola que alcanzaba hasta Juan XXIII hacía perder la paciencia del más pintado.
El tránsito hacia la frontera del Tarajal se vio colapsado, y son en situaciones como esa cuando los comerciantes del polígono industrial ven aún más mermada la visita de los clientes a sus naves. “Si habitualmente las ventas están complicadas, en días en que los clientes no pueden llegar hasta el polígono, el descenso se nota muchísimo más en esos momentos”. Son las quejas de uno de los comerciantes del polígono del Tarajal que vio descender “considerablemente” la llegada de los clientes.
Causas
Al parecer, el pasado miércoles las colas de más de una hora que se vivieron en la carretera de acceso a la frontera, fueron motivadas por el control de los agentes marroquíes en el paso del Tarajal. Esto se tradujo en retenciones interminables que llegaron a colapsar la entrada hacia la frontera. Aunque oficialmente no se han dado explicaciones a la decisión adoptada por Marruecos de registrar exhaustivamente cada vehículo que cruzaba el paso, en una jornada que coincidía con la visita del ministro de Educación a nuestra ciudad, lo cierto es que se modificó el sistema de control lo que provocó que la circulación fuera prácticamente inviable.
“No es lógico que se produzcan estas situaciones y que las autoridades no hagan nada por controlarlo, porque al fin y al cabo los perjudicados siempre somos los mismos”, apuntan desde el Tarajal.
Las largas colas también afectó a la llegada de las ambulancias al hospital universitario.
Sin respuesta del Gobierno local
Los comerciantes del Tarajal aún continúan a la espera de mantener un encuentro con las dos administraciones a la que, a través de un informe de la Cámara de Comercio, le trasladaron la problemática que sufre la zona. Entre otras cuestiones, los representantes de los empresarios del polígono pedían el traslado de la puerta del Biutz a las cercanías de la ITV, con lo cual el resto de accesos podrían permanecer abiertos todo el día y la salida hacia Marruecos no derivaría en aglomeraciones