El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se reunió ayer por la tarde con los representantes del Foro de la Educación y la Junta de Personal Docente, quienes le trasladaron su preocupación por la actual situación educativa en la ciudad y pusieron sobre la mesa los problemas que ellos estimaron como “más importantes”. Según pudo saber este medio, el clima de cordialidad y consenso que Gabilondo se había ido encontrando en Ceuta se rompió en cuanto entró en acción Juan Luis Aróstegui, presidente de la Junta de Personal Docente y máximo representante del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), quien dejó bien claro él había ido a esa reunión para exponer los problemas y buscar soluciones, y no se andó con rodeos a la hora de exponerlos ante el ministro.
Gabilondo recibió en ese encuentro una buena relación de críticas a la gestión del Ministerio de Educación en Ceuta y un interesante listado de problemas educativos de la ciudad. Éstos serían los expresados hasta la saciedad por los sindicatos y que se resumirían en la falta de centros educativos, la reducción del personal docente y la masificación de las aulas, con sus consiguientes consecuencias en la calidad de la enseñanza que reciben los alumnos.
Como único compromiso en firme el ministro aseguró que se reactivarían los grupos de trabajo de Ceuta y Melilla con el Ministerio “de forma inmediata” y dijo que los encuentros se iban a sistematizar. De esta forma se crearía un foro de discusión en el que los representantes de las dos ciudades tendrían voz en las decisiones que les afectan.
Por otro lado, los sindicatos preguntaron por los acuerdos salariales alcanzados en el año 2006 con la Administración, a lo que el ministro respondió que debido a la actual situación económica no podía comprometerse. En referencia a la necesidad de más centros aludió a la problemática de la cesión de suelo por parte de la Ciudad, aunque manifestó que ellos estaba “dispuestos” a trabajar en este sentido.
Como conclusión, algunos de los asistentes aseguraron que el ministro había mostrado “un buen talante a la hora de escuchar” y un “buen carácter a la hora de encajar las críticas”, aunque en relación con el cumplimiento de los acuerdos del año 2006 aludieron a “una clara falta de voluntad política” y aseguraron que “aquí se echan la pelota los unos a los otros, pero nadie quiere hacerse cargo de lo pactado”.
El Foro podría volver a funcionar
El Foro de la Educación suspendió temporalmente su actividad a expensas de que el ministro de Educación les atendiera, así lo decidieron en su última reunión extraordinaria. Ahora, tras cumplirse el único requisito que pusieron los vocales para seguir trabajando deberían retomar su actividad y continuar con el trabajo que estaban desarrollando y con el cumplimiento de sus obligaciones.
En cualquier caso, fuentes de la reunión aseguraron que “para poder sacar conclusiones claras de este encuentro tendremos que esperar y darle algo de tiempo al ministro para que pueda reaccionar y que nosotros podamos ver si se cumplen las cosas que nos han dicho”.