Agentes de la Guardia Civil con base en Ceuta han rescatado en dos intervenciones consecutivas a 17 inmigrantes marroquíes. Todos son varones, muy jóvenes y entre ellos se encuentran dos menores de 16 y 17 años a los que ahora se les tendrá que realizar las pruebas de determinación de edad para comprobar la veracidad de sus testimonios. Según las informaciones facilitadas a El Faro de Ceuta, la primera de las intervenciones se llevó a cabo en Calamocarro, en donde la Benemérita interceptó de madrugada a un grupo de siete magrebíes con edades comprendidas entre los 20 y 30 años y entre los que había un adolescente de 16. Fueron sorprendidos en torno a las cinco de la madrugada a bordo de una embarcación con la que habían partido de Marruecos esa misma noche con el propósito de alcanzar las costas peninsulares. El ERIE de Cruz Roja verificó su buen estado de salud, procediéndose a la entrega de mantas.
Poco después llegaría la segunda de las intervenciones, sobre las siete ya de esta mañana, cuando el Instituto Armado trasladaba hasta el puerto deportivo a los diez marroquíes componentes de una expedición migratoria frustrada que también tenía como meta llegar a la Península. Los jóvenes, todos varones y entre los que había un menor de 17 años, proceden de puntos como Tetuán, Rincón o Martil y fueron llevados hasta el puerto deportivo. Y fue allí en donde, de nuevo, se repetían las escenas de atención humanitaria que aporta la entidad de Cruz Roja, con el reparto de mantas a todos los protagonistas de este abortado pase.
El futuro inmediato que les espera a estos inmigrantes es la expulsión tras su entrega a la Policía Nacional, encargada de tramitar los expedientes para cada uno de los casos. Ambas historias vinculadas a la inmigración de marroquíes se suman a la de la noche de Navidad, cuando la Salvamar Atria rescató a 11 inmigrantes a la deriva en la bahía sur. En dos días los rescatados han sido 28 personas, vivos ejemplos de la huida protagonizada por magrebíes y que está marcando la inmigración, al menos en Ceuta, con la que se topa la Benemérita.