El Pleno de la Asamblea ha aprobado este miércoles elaborar un estudio sobre la posibilidad de implantar energías renovables en Ceuta y sobre cómo desarrollar nuevas medidas que contribuyan a reducir la factura eléctrica y mejorar la eficiencia energética de la Administración “respetando el vigente marco regulatorio”.
El PSOE ha renunciado tras el debate a su propuesta original, que apostaba por la creación de una comercializadora eléctrica a través de la sociedad municipal Procesa para “reducir la factura energética del Ayuntamiento y de sus sociedades participadas, así como descentralizar la producción de energía y aumentar la conciencia ciudadana sobre la importancia de la reducción del consumo”.
Según el socialista José María Mas, tal compañía “sería una gran oportunidad de generación de empleo de calidad y, en definitiva, una mejora de la economía de la ciudad”, aunque el consejero de Economía y Hacienda, Alberto Gaitán, ha dejado claro que lejos de ser un elemento útil su puesta en marcha terminaría convirtiéndose en un problema por los costes que debería asumir en un mercado tan complicado.
“En diez años”, ha destacado el del PP, “hemos reducido más del 25% de los costes energéticos a pesar de que el precio de la electricidad ha crecido un 75% durante los últimos catorce años”. La Ciudad ha renovado buena parte del alumbrado público con luminarias LED de bajo consumo y ahora piensa invertir 2,7 millones de fondos europeos en hacer lo propio con los puntos de luz interiores de instalaciones municipales.
Además, a través de Procesa se están planteando actuaciones “integrales” por 1,3 millones en edificios públicos para promover su “aislamiento” y que se nutran con energías renovables”. En paralelo, el Gobierno va a sacar a concurso el abastecimiento eléctrico, hasta ahora en manos de la Empresa de Alumbrado.
Además, con bastante retraso con respecto a los plazos originales, que preveían su instalación antes de que termine 2020, se sigue esperando la ejecución del proyecto del cable eléctrico submarino que conectará la ciudad con la costa andaluza, que permitirá que toda la energía demandada por Ceuta proceda del otro lado del Estrecho (“con un elevado mix de energía renovable”) y la central del Puerto, con una elevada huella de carbono al nutrirse exclusivamente de combustible diésel, quede para situaciones de emergencia.