La dirección del CETI ha organizado salidas para un grupo de unos cuarenta inmigrantes que irán abandonando las instalaciones del Jaral de manera escalonada.
El pasado martes ya lo hizo un grupo, entre los que se encontraban subsaharianos que llevaban más de tres años en el campamento, e incluso algún camerunés de los que no están participando en las algaradas y motines que han terminado con intervenciones policiales. En las próximas semanas se irán produciendo nuevas salidas, siempre obedeciendo a criterios que marca la dirección del centro. Entre ellas prevalecen la integración de los sin papeles y el hecho de que no hayan participado en movimientos violentos contra la administración o bienes y personas. Además se atiende específicamente a los llamados grupos sensibles, integrados por familias o personas que presentan determinadas connotaciones y que, a ojos de la dirección, se les permite un traslado a la península. El campamento está albergado en la actualidad por más de 450 personas, aliviándose la presión gracias a este tipo de salidas o el abandono espontáneo de subsaharianos, en su mayoría anglófonos, que se ocultan en los bajos de los vehículos para alcanzar la península sin levantar sospechas entre las fuerzas de seguridad.
El CETI, más libre
Al grupo que abandonó el CETI el pasado martes se suman los que marcharán a la península en las próximas semanas, siempre bajo los criterios de la dirección del campamento. Entre quienes ya se encuentran en la península están sin papeles que llevaban más de tres años en el campamento, constituyendo el grupo más antiguo. Curiosamente no habían provocado altercados ni se habían sumado a las coacciones y amenazas del grupo de díscolos para participar en los motines.
Quienes están siguiendo esta senda provocando conflictos no sólo no se benefician de las salidas sino que además tienen a sus espaldas denuncias que darán lugar a encuentros judiciales y sanciones que se traducen en multas económicas superiores a los 600 euros, que son las que está tramitando la Delegación del Gobierno.
Nuevas entradas por los espigones
Mientras se producen las salidas de inmigrantes bajo coordinación de la dirección del CETI siguen registrándose llegadas. Así ocurrió la pasada madrugada con la entrada de otros dos subsaharianos que fueron rescatados e interceptados por la Benemérita cuando entraban a nado. Este tipo de entradas se produce casi a diario, siempre por la zona de Beliones-Benzú. Mientras, los argelinos eligen la entrada por la zona del Tarajal y siempre lo hacen a nado, enfundados en trajes de neopreno. El pasado fin de semana se produjo el fallecimiento de dos de estos sin papeles. Uno de ellos ya ha sido reconocido por parientes que habitan el CETI.