La asociación de vecinos del Centro se ha congratulado de la finalización de las obras en las calles comprendidas entre Martín Cebollino y Juan I de Portugal, que culminaban así la reforma de la zona centro con la señalización tanto vertical, como de pasos de cebra o líneas continuas.
Aunque todas las obras “se sufren”, y “unas más que otras”, la presidente de la asociación vecinal, Blanca Vallejo, se ha mostrado “gratamente sorprendida” de la rapidez con la que se ha culminado este proyecto. “Lo peor, -apunta-, ha sido la apertura y el cierre de calles y los cambios constantes de la circulación de vehículos”. Ahí es donde la representante vecinal se muestra más crítica, en las continuas modificaciones del sentido circulatorio, especialmente en la calle Agustina de Aragón. “Primero fue en una dirección y después cambiaron a la otra. Con cada cambio, había un policía para indicar el nuevo sentido, pero ya lo han retirado”, apunta Vallejo. Es por eso que la presidente de la asociación de vecinos reclama que, “vuelvan a destinar un policía de tráfico ahí”. Al menos, insiste, “hasta que la gente se acostumbre, porque antes ha sido un verdadero lío con coches en ambas direcciones y por suerte nunca ha pasado nada, pero podía haber ocurrido”.
En cuanto a la señalización, y tras el caos producido el primer día de apertura de estas calles, a tenor de la presencia de señales contradictorias, Vallejo aplaude el sentido circulatorio implantado. “Está bien que ahora se baje por Martín Cebollino, al venir desde el polideportivo de Guillermo Molina”.