La actual situación en los polígonos del Tarajal está dando más de un quebradero de cabeza a los comerciantes de la zona, ahora motivado por el descenso de ventas, que, según el presidente de los polígonos, Mohamed Ahmed, “ha empeorado considerablemente”. Para el representante de los polígonos, la actuación desempeñada por los grupos de la Unidad de Intervención Policial, UIP, en la zona no viene a ayudar en el despegue económico del Tarajal. “Mientras están los porteadores en los viales, hay algunas naves a las que no dejan acceder al resto de clientes y eso repercute en las ventas”.
El problema radica en que, según asegura Ahmed, el control del paso de este cliente es arbitrario por parte de los efectivos policiales, “hay personas a las que les dejan pasar y a otras les ponen impedimentos”. Esta disparidad de criterios viene marcada, según Ahmed, por los relevos de los grupos policiales, “cada quince días cambia el grupo y cada uno tiene una forma diferente de trabajar”.
Detrás del asunto, para Ahmed radica una cuestión de mayor relevancia, “el derecho a la libre circulación que no tenemos en el polígono”.
Al parecer, tal y como apunta el representante del polígono, la presencia masiva de porteadores es la causa de la prohibición de paso del resto de la clientela, “a los que se les impide llegar a algunas naves que están abiertas, pero a los que no pueden acceder los clientes”.
Ahmed se lamenta de que, a la escasa venta que se registra en el polígono, los clientes se encuentran con este tipo de dificultades. “No es lógico que los porteadores puedan pasar y preparar los bultos en cualquiera de los viales y los clientes no tengan acceso a las naves para comprar”.
Por su parte, fuentes de la Policía Nacional han asegurado a este medio que “no se prohíbe el acceso a ningún cliente, siempre que no vaya con su vehículo por el peligro que supone dada la gran cantidad de porteadores que están en el polígono”.
Esas mismas fuentes indican que, pese a que es cierto que cada grupo puede tener su propia forma de trabajar, en ningún momento se ha impedido el acceso de los clientes que acuden a las naves, y ni siquiera el de porteadores, con DNI español, que trabajan para algunos comerciantes de las naves del Tarajal. “Muchos porteadores trabajan con los almacenes y otros son compradores habituales de esos comercios, y tampoco se les dificulta el paso”. En este caso, añade, se ha trabajado en colaboración con los propios comerciantes, “si nos han pedido permiso para que pasen estas personas, se les ha permitido sin mayor problema”.