Estamos en una campaña oficiosa en la que los partidos parecen ser los únicos animados en esto de las promesas y la petición del voto. Nos quedan jornadas para asistir a visitas, actos públicos y cantinelas de todos los colores. Tenemos el estómago preparado para todo, o casi todo. Porque hay algunos gestos difíciles de digerir. Gestos como el protagonizado por el PP, partido que tuvo la ocurrencia de preparar un encuentro entre el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, y los representantes de varios sindicatos de la Policía Nacional. ¿Saben para qué? Para que tuviera conocimiento de las peticiones, reclamaciones y quejas que tienen los policías en Ceuta. ¿No les chirría? No sé cómo los sindicatos se prestaron a ello, ¿acaso no están hartos de protestar por lo mismo?, ¿acaso no trasladaron esas mismas quejas años atrás? Porque si algo le pasa a la Policía es que se queja siempre de lo mismo porque nadie nunca pone soluciones.
Así que, con gestos de interés y muchas anotaciones, Montesinos se llevó a Madrid las quejas trasladadas por los sindicatos de la Policía sobre la frontera, la falta de una Jefatura en condiciones, la merma de personal y medios... El periodista Montesinos podría preguntar en su propio partido el grado de conocimiento que deben tener sobre lo que pasa en Ceuta. Igual lo tienen plasmado en unas carpetas escondidas en un cajón, pero lo tienen.
Si Montesinos y el PP querían una fotografía podían haber sido menos erráticos, porque lo conseguido no viene a demostrar más que un reconocimiento del fracaso en la gestión de atención a las fuerzas de seguridad en aquel periodo, no muy remoto, en que don Mariano hacía y deshacía a su antojo, y en el que los ministros de Interior se rasgaban las vestiduras por Ceuta e incluso enviaban vídeos en plan youtuber de todo a 1 euro para trasladar sus ánimos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Desde finales de los años 90 llevo escribiendo de lo mismo: de la Jefatura-casa patera en la que trabajan los policías, de la frontera tercermundista en la que tienen que currar, de la escasez de medios y de agentes, de la ausencia de material... Y desde ese mismo periodo llevamos acudiendo a decenas de citas de partidos con los sindicatos de las fuerzas de seguridad. Algo no funciona o nos toman directamente el pelo. Es gratis.