Me confesó un amigo que cuando iba de servicio a su lugar de trabajo veía unas luces muy raras en uno de los monitores que el tenía que vigilar.
Era una visión que todos los turnos lo comentaban en sus relevos.
A mí particularmente me daba mucho ‘yuyu’, por eso hice este comentario en un foro y tuve la suerte de que me saliera un voluntario para primero ir a ver el misterio y luego intentar resolver el enigma.
Yo cogí los toros por los cuernos y sin pedir permiso a nadie quedé una noche con este chaval para que viniera a ver el fenómeno sobre las 4 de la mañana.
Yo sabía que sobre esa hora no habría nadie a quien pedir explicaciones así que diseñé el plan para intentar ver la luz en este interrogante que tenía en esos momentos.
El hombre se presentó a la hora indicada y tras ver el fenómeno me hizo conducirlo hasta donde enfocaba la cámara. Me dijo que lo dejara sólo y yo seguí la observación desde mi cuarto. Allí vio la luz y la estuvo estudiando. Al cabo más o menos de una hora se presentó el hombre y me empezó a decir: “¿En este lugar que había?”.
Yo la verdad que ignoraba lo que conducía ese pasillo. Fue entonces cuando tuve que ir indagando poco a poco para que nadie se diera cuenta que estaba realizando unas pesquisas.
Al cabo de una semana se presentó está vez sobre las doce de la noche y me dijo que si sabía algo más. Y sino que él ya sabía de que venía esa luz. Que se le había presentado en un sueño y que le había dicho que estaba esperando a un amigo que había en la parte derecha del corredor.
Esto último fue como un jarro de agua fría. Ya que a la derecha de donde se aparecía la luz habían dos corredores. Uno daba a la sala de operaciones y la otra a la sala de rayos X.
Estos datos tuve que ir recogiéndolo poco a poco ya que nosotros no podíamos ir hacia esos lugares.
Nuestra misión era avisar de cualquier eventualidad al cuerpo de guardia.
Pero preguntando se llega hasta Roma y eso fue lo que estuve haciendo pero con mucho disimulo. Pero seguíamos con la presencia por el mismo lugar de la dichosa lucesita.
Se presentó nuevamente este chaval y está vez me confesó que a través de un sueño le había dicho que un amigo había ido a quirófano y no había vuelto. Seguíamos estando nuevamente en ‘stand by’.
Un nuevo paso pero con la boca abierta.
No nos aclaraba nada.
Y así hasta una nueva presencia de este hombre que nos contó un nuevo sueño que daba por fin con todo lo que estaba ocurriendo. Era verano, hacía mucha calor, y un soldado que estaba realizando ejercicio físico cayó desplomado rompiéndose el brazo y teniendo que ser operado de urgencias. Un amigo de él estuvo esperando fuera y producto del nerviosismo sufrió un ataque al corazón y quedó muerto. Y esta persona era la que estaba esperando a que saliera de la sala de operaciones a su amigo.
Y allí continuaba. Tuvo que buscar a través de un médico amigo el informe de lo acaecido aquel día, que por cierto había ocurrido 20 años atrás, encontrar una foto de ambos, del operado y del que tuvo el percance cardíaco y afrontar una nueva noche.
Y así convencer a esa alma en pena que podía irse hacia la luz tranquilo de haber cumplido su misión. Y dejarnos tranquilos de una vez con su presencia en los monitores de vigilancia.