La Escuela de Danza María José Lesmes organiza hasta el 30 de agosto su sexta edición del Summer Camp, un evento pionero en la ciudad autónoma donde los próximos bailarines profesionales reciben una formación intensiva durante una semana.
Las clases comienzan a las 10.30 horas y finalizan cerca de las 20.00 horas, alternando las lecciones de danza con diferentes actividades lúdicas, descansos y excursiones de todo tipo. Precisamente este jueves realizarán un viaje al SUC Dance Studio, en Algeciras, donde recibirán formación de Kuny Muñoz, Lucía García y Samuel Lima, todos ellos profesionales de reconocido prestigio en el ámbito de los movimientos urbanos de baile del siglo XXI.
“Los chicos aprenden todo tipo de danza urbana. Aparte de eso tienen clases por las tardes, hacen convivencias y dinámicas de grupo y este es el primer año que se desplazan a una pedazo de academia en Algeciras”, explicó, David Mateos, profesor jerezano con más de diez años de experiencia que ha trabajado para marcas como Givenchy y McDonald’s, ha sido bailarín para Jennifer López en 2001 y fue coreógrafo del grupo Older-K y Black Box, que fue campeón de España en la categoría adultos en 2017.
Además de David, Sara Rojas, Miguel Ángel Cortés e Ivan Li son los otros docentes con extenso currículum que participan en el Summer Camp.
Las clases se organizan según la edad de los alumnos: pequeños, medianos y mayores. El nivel, según explicaron desde la organización, no parece ser un problema, ya que todo el alumnado tiene unas tablas bien desarrolladas por su experiencia con la academia ceutí u otras de la Península.
Mateos reconoció que él, pese a tener un estilo “un poco personal”, se muestra “asombrado” por la progresión de los chavales: “una ‘coreo’ que me solían pillar en dos horas y media o tres los chicos ya han pillado el etilo en hora y cuarto”.
Los alumnos, que son al final los grandes protagonistas de la semana, también destacaron la “experiencia inolvidable” que está siendo este campamento. “Lo que más nos gusta son las coreografías, aprender nuevos estilos y practicarlos. Todo es una pasada, en general”, señaló una de las alumnas de la clase de mayores.