Sufrió un accidente de tráfico en el que perdió la pierna a los 28 años, logró recuperarse y comprar una prótesis a los 29, y al cumplir 30 años, su situación laboral era jubilado. Rafael Prieto nunca aceptó esa condición, y tras cuatro años de lucha en los tribunales, fue readmitido y vuelve a estar en activo, en la Comisaría de Córdoba.
A través de un artículo publicado en El Faro de Ceuta, conoció el caso de Ismael Derdabi, el policía ceutí que sufrió un grave accidente al caer de la cubierta del colegio García Lorca en 2017. El cuadro laboral que se le presenta a Ismael es muy similar al de Rafael, razón por la que quiso interesarse por él y mostrarle su apoyo. “No he podido hablar con él personalmente pero le tiendo toda mi ayuda. Si él quiere, estaré encantado de ofrecerle asesoramiento con lo que he aprendido de mi lucha”, narra Rafael Prieto. En su caso, confiesa que la “fortaleza psicológica” fue esencial para afrontarse a su nueva vida, una vida con una sola pierna.
El Policía Nacional cordobés quiere animar a Ismael, su lucha ha servido como precedente de muchas personas, a través de las redes sociales ha contactado con varios agentes en la misma situación que también han iniciado los correspondientes trámites para ser readmitidos. En sus palabras de apoyo, quiere incidir en la importancia de no rendirse ante esta adversidad, “para mí ser policía no es un simple trabajo, es una forma de vida. No iba a permitir que nadie me dijera que yo no era capaz de desempeñar mi trabajo”, sentencia Prieto. Desde el pasado 8 de julio, fecha en la que se reincorporó al cuerpo, forma parte del área de participación Ciudadana de la Comisaría de Córdoba, “mi sueño era poder volver al servicio para ayudar al ciudadano y tras cuatro años, he conseguido tener un puesto que me encanta. A Ismael le insisto en que no deje de luchar por su sueño, sea el que sea puede conseguirlo”, cita el agente.
Los motivos de retirar de la actividad a estos dos miembros del cuerpo radica en sus limitaciones a la hora de poder realizar algunas actividades. Ante esto, Rafael es conciso: “hay mil puestos dentro de la Policía Nacional, no todos salen a patrullar”. Sus labores en la actualidad están relacionadas con la concienciación de los ciudadanos, realiza charlas hacia colectivos y colegios. “Es un trabajo bastante operativo y con muchos resultados, no tengo ninguna limitación para llevarlo a cabo”, añade. Su intención es “acercar las inquietudes de la gente, sus preocupaciones y los problemas” que tienen a pie de calle.
Reconocimiento
Ismael Derdabi sufrió el accidente mientras atendía un aviso de un posible robo, prácticamente desde que se produjo el incidente, todos sus compañeros incluso la sociedad caballa asumieron su temeridad y valentía, dando por hecho que se le otorgaría una condecoración al mérito el día del patrón del cuerpo. Este hecho no sucedió, y a pesar de que nunca fue un requerimiento del agente, relató durante una entrevista que “confiaba en que sucediera” y que se sintió “herido” al no producirse el acto de distinción.
El policía cordobés opina sobre este asunto, destacando que es “bueno que este tipo de actuaciones se reconozcan”, ya que Ismael estaba realizando una persecución en el momento en que ocurrió. A pesar de ello, lamenta “no sorprenderse” de que no haya recibido medalla alguna, “por desgracia, en ocasiones somos números”.
No obstante, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) otorgó a Derdabi el Giraldillo en la Asamblea Nacional el pasado mes de mayo, además, la dirección del sindicato le propuso para que también le otorgaran la medalla al mérito.
Además de su tesón, las horas de gimnasio y fisioterapia, la lenta recuperación y los años que ha tardado en conseguir ser readmitido, Rafael resume que su vocación es lo más importante: “Si el servicio policial se lleva a cabo de la manera en la que funciona, no es por otra cosa que la vocación que sentimos todos los que integramos el cuerpo”.
La sala del 091, denuncias, D.N.I., pasaportes, sección científica y otros puestos que se me escapan porque no conozco toda la gestión de una jefatura superior de policía, pero estoy seguro que habrá alguna función que desempeñar por este policía, antes que darlo de baja. Bastante tiene con lo que le ha pasado para que también lo condenen a estar metido en su casa, con la sensación de que ya no sirve para nada, teniendo aún toda la vida por delante. ¡¡Ánimo!!
No se por que no admiten al chabal como dice rafael hay cientos de puestos que puedes ocupar dentro del cuerpo,jubilarte con esa edad tiene que ser un golpe mas doloroso que el accidente que sufrio tu sueño truncado en un segundo haciendo lo que mandaba su oficio es indignante ,suerte ismael espero que recapaciten,saludos de parte de un ciudadano cualquiera
PROHIBIDO RENDIRSE. Gracias, necesitamos más gente así.
Precioso gesto