Es la primera vez que sucede al menos en Ceuta. Dos mujeres tuvieron que ser identificadas en un reservado por un agente de la Policía Local después de que intentaran, en la mañana de ayer, entrar en las dependencias municipales portando un niqab (prenda que tapa completamente el rostro a excepción de los ojos). La pareja pretendió su acceso en el Ayuntamiento, momento en que uno de los agentes de servicio en el control les advirtió que debía comprobar su auténtica identidad, es decir, si la persona que aparece en el DNI es la misma que hay tras el niqab.
Según fuentes de la Policía ambas se negaron a identificarse y optaron, finalmente, por hacerlo siempre que fuera en un lugar apartado o ante una mujer. Uno de los agentes del Cuerpo fue el encargado de hablar con ellas y comprobar su identidad, dejándoles finalmente el paso.
Esta es la primera vez que los agentes de control en el Palacio de la Asamblea se ven ante la obligación de forzar una identificación ya que la persona que manifiesta ser quien figura en el DNI presenta la práctica totalidad del rostro tapado. La obligatoriedad de hacerlo estriba en que “debemos saber quién es la persona que entra en unas dependencias municipales. No sabemos quién es y por cuestiones de seguridad hay que obrar de esta manera”, aseveraron fuentes del Cuerpo.
Este medio intentó,( tras la polémica surgida de la que fueron testigos numerosas personas que se encontraban en las instalaciones municipales e incluso líderes de partidos políticos que optaron por mirar hacia otro lado), hablar con las dos mujeres, buscando de esta forma que dieran su versión sobre lo sucedido y sobre su pretensión de acceder al Ayuntamiento tapando su rostro. Dicha tarea fue imposible.
Lo sucedido ayer trae colación el debate suscitado este verano cuando varios municipios del país prohibieron el uso del burka y el niqab en dependencias municipales. En su día este asunto fue objeto de trato oficioso en una junta de portavoces. Allí los cabezas visibles de cada partido trataron este asunto pero se acordó no adoptar ninguna postura ni debatir la posibilidad de prohibirlo o no en sesión plenaria ya que “tampoco aquí en Ceuta se habían producido problemas y son muy pocas las mujeres que llevan niqab o burka”, apuntan fuentes de la Ciudad Autónoma.
Ahora, con el primer problema surgido en el Ayuntamiento, los partidos tampoco han cambiado la idea respecto de debatir este asunto y optan por dejarlo pasar al ser escaso el número de féminas que podrían protagonizar hechos de este tipo.
La postura política de no actuar que prevalece en la Ciudad es bien distinta a la defendida en otros municipios del país. El más cercano el de Coín, el primero de Andalucía que este mismo verano aprobaba esta ley a pesar de que sólo hay tres mujeres en dicho municipio que portan públicamente el niqab. Según el Ayuntamiento con dicha aprobación se buscaba hacer valer una ley igual para hombres y mujeres. El alcalde de Coín, Gabriel Clavijo (PSOE), indicó que esta iniciativa surge a raíz de una serie de informes del servicio de Asuntos Sociales, que ha detectado elementos “poco deseables” hacia el trato a la mujer, por lo que resultaba necesaria “una concienciación cultural”.
Qué pasa en otras ciudades
La iniciativa: En Santa Coloma de Gramenet
Fue el pasado 28 de junio cuando surgió el debate después de que el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet aprobara en el Pleno Municipal una moción presentada por el grupo municipal socialista en la que se prohíbe el uso del burka y el niqab además de capuchas y pasamontañas en las dependencias e instalaciones municipales. Esta iniciativa sería luego seguida por otros municipios catalanes descartándose cualquier prohibición en la vía pública.
La queja: ¿Se busca donde no hay?
Aprobar leyes así “crea tensiones al intentar hacer ver que existe islamismo radical". Eso es lo que piensa el presidente de la Asociación Islámica Al Ándalus de Málaga y consejero de la Federación Musulmana de España (FEME), Félix Ángel Herrero, que vio este mismo verano como dicha norma se aprobaba también en Coín, su municipio. “Se pierde el tiempo en prohibir algo que no existe en el pueblo".
Y en Ceuta: Se opta por que no haya debate
El debate surgido en otras ciudades llegó también a la ciudad pero de manera oficiosa. De hecho los portavoces, en una Junta celebrada el pasado junio, optaron por no debatir el asunto ni trasladar el debate a pleno. ¿La razón? que hay pocas mujeres en la ciudad que podrían provocar este debate. Además ningún partido político ha optado por pronunciarse a las claras sobre este asunto.