Los cuatro marroquíes detenidos durante la auténtica batalla campal generada en el puerto fueron puestos ayer a disposición judicial. Finalmente la acusación que pesa sobre ellos es la de riña multitudinaria. Tras su puesta a disposición ante el juez, se dictó auto de puesta en libertad con cargos, a la espera tanto de juicio como de la tasación de los daños causados en los bienes ajenos.
Ellos fueron los únicos detenidos tras la algarada, ya que el resto de marroquíes adultos fue expulsado directamente a Marruecos mientras los menores fueron trasladados al centro de La Esperanza, constando que 15 de ellos ya estaban registrados con anterioridad allí.
Esta es la respuesta judicial a unos sucesos que han marcado un antes y un después en el puerto, ya que forzó a una intervención destacada por parte de los agentes de la Guardia Civil que llegaron a movilizar al helicóptero, con base en nuestra ciudad. En materia de seguridad la Delegación del Gobierno ha rechazado aumentar el número de agentes valorando que será la instauración de la frontera inteligente el particular ‘salvavidas’ ante ese necesario registro a todas las personas que acceden a Ceuta por la frontera del Tarajal. Mateos es, de momento, la solución que ofrece.
En cuanto a cifras, la Benemérita interceptó a 40 personas de las que solo estas cuatro fueron detenidas. El número de los implicados era mucho mayor pero hubo grupos que lograron escaparse del cerco establecido por la Benemérita que organizó a los agentes por toda la zona portuaria para evitar que se ocultaran. En el terreno de las escolleras es complicada la localización puesto que por su interior las tienen incluso comunicadas.
En esta batalla campal se enfrentaron inmigrantes de la zona norte con los de la sur de Marruecos, arrojándose piedras incluso haciendo uso de honda para ello. Los primeros acusan a los otros de robarles y pegarles, además de estar detrás de todos los conflictos en materia de seguridad que se producen. Tras este enfrentamiento pesa el interés por controlar el territorio y ser los primeros en colarse en los barcos.
¡De pena! Los agentes del CNP y G.Civil, deben sentirse infravalorados, con los ánimos por los suelos, con la sensación de no haber hecho nada, después de haber detenido a estos individuos, incluso jugándose sus vidas, -porque nunca se sabe el grado de agresividad de esos elementos - al ver como un juez, en dos minutos mal contados, les dice como los curas al terminar la misa: "podéis ir en paz" . Ahora a ver quien es capaz, de detenerlos de nuevo, para que comparezcan en juicio.
Le deberían haber reconocido a estos cuatro, una pensión vitalicia mensual por lo bien que lo han hecho.
Se esperaba. Esta es la justiciaque tenemos
Me comunican unos amigos que tenían ilusión de pasar unos días en Ceuta y al parecer lo están pensando por la inseguridad que están viendo.
Si fuera un delegado del gobierno del p.p lo estarian acribillando
Ya lo dijoPacheco, el alcalde de Jerez.
No sé qué me da más asco , sí esa legislación buenista con los delincuentes o los políticos que no hacen nada por cambiarla.
A este ritmo , en España se impondrá , la ley del más fuerte en pocos años. Será " o tú o yo ".
Y a la delegada me gustaría preguntarle : ¿ de verdad cree que no hacen falta más efectivos?
Es de vergüenza que asco da
La citación a la vista se hará en su domicilio de la escollera?. Vergüenza y asco.
Que miedo tendrán ?!!!! Si fuera en eeuu se iban a enterar. Somos un país bananero que triste
Cuando la ley es débil, estamos condenados a expensas de delincuentes y salvajes.