Son jóvenes, en su mayoría delincuentes habituales y vinculados al tráfico de drogas. Este es el perfil tipo del piloto que se dedica al menudeo de hachís a pequeña escala haciendo uso de motos acuáticas. Es lo que piensa la Guardia Civil que se enfrenta, este verano, con los medios de que dispone, al veto de este tipo de narcotráfico. En un mes, la actuación más destacada ha sido la del arresto de dos personas relacionadas con el intento de pase de 120 kilos de hachís en una moto. No será la única. El Instituto Armado espera más intentos en los próximos meses y el verano no ha hecho más que empezar.
El modus operandi utilizado por quienes hacen uso de estos vehículos para trasladar la droga desde Ceuta a Algeciras es sencillo. Salen, a la misma hora, dos o tres motos. Una será la que porte la sustancia estupefaciente. Las otras dos serán simples cebos para captar la atención de las patrulleras del Servicio Marítimo y evitar que se produzca la intervención de la droga. No obstante el SIVE tiene capacidad para detectar con mayor o menor celeridad el vehículo que emprende rumbo a Algeciras, facilitando el aviso a la Comandancia peninsular para que proceda al arresto de los pilotos antes del desembarco en sus playas. Es por ello que el mayor número de arrestos se prevé que se realicen en las costas peninsulares, gracias a los avisos girados desde Ceuta.
En una de estas motos acuáticas es posible trasladar hasta 200 kilos de droga. Estas serían las de mayor carga, las de menos son las pilotadas por jóvenes mochileros que portan, a sus espaldas, entre diez y veinte kilos de droga. Los controles que lleva a cabo el Servicio Marítimo están orientados a controlar a toda aquella moto de agua que resulte sospechosa. De dichos controles se ha podido saber que buena parte de las que acostumbran a entrar y salir de Marruecos hacia zona española están pilotadas por ceutíes y marroquíes a los que constan antecedentes penales por tráfico de drogas. Esto hace presuponer que su viaje en moto está más relacionado con un intento de pase más que con una actividad deportiva.
Fuentes de la Guardia Civil apuntan a la imposibilidad de llevar a cabo refuerzos en este campo pero confían en la relación entre la Comandancia de Ceuta y la de Algeciras para practicar el mayor número de arrestos.
Al margen del tráfico de hachís, las motos se están utilizando para el intento de entrada de inmigrantes a los que, dotándoles con chalecos salvavidas, se les intenta camuflar como ‘paquete’ de la travesía.