El que para muchos es el punto álgido de la Semana Santa ceutí se ha vivido esta tarde en el mismo sitio y a la misma hora de siempre, pero con un escenario algo cambiado. Aun así, la remodelación de Gran Vía y aledaños, no ha sido protagonista de este momento trascendental y Madre e Hijo se han encontrado cara a cara como metafórica despedida antes del calvario de Jesús. Los ceutíes, residentes y llegados de diferentes puntos de la geografía española, acudieron fieles a la cita con Nazareno y Esperanza, vibrando con cada levantá y cada nota del Novio de la Muerte entonado por la Legión.
Acto seguido, la cofradía hizo su entrada en la Carrera Oficial para después dirigirse por el Paseo del Revellín, estando prevista su entrada en Velarde a las 23:00 horas. La recogida en su templo está programada para la una y media de la madrugada.