Es importante asistir a la Fiesta de la Salud Mental? No es pregunta cualquiera. Estremece pensar que no.
Si os fijáis, cada vez que nos hacemos una pregunta, y sobre todo si es trascendental, lo que en realidad estamos haciendo es crear un vacío en nuestro interior.
Entonces, llevados por el interés, ponemos a trabajar la razón, a contrastar elementos de juicio, y empezamos a obtener certezas. Certezas que van llenando el vacío primigenio. El entendimiento empieza siendo luz tenue.
Sería pretencioso pensar que el vacío que originan preguntas tan altas, como ¿Qué es la vida? ¿es posible un futuro mejor? O ¿es importante asistir a la fiesta de la salud mental?, pueda llenarse por completo con el ejercicio de la razón; por lo que la solución de los grandes enigmas de la humanidad recae en el terreno de la fe.
A base de sumar certezas nos vamos acercando a la verdad, pero como si de un espejismo se tratara, cuando vamos a tocarla con los dedos, aparece un vacío más, una duda más, de manera que el círculo del entendimiento permanece abierto desde el comienzo de la experiencia humana.
A más entendimiento, mejor clima interior, mejor salud mental. La salud mental no es un término absoluto; de hecho, es relativo, tiende al infinito. A este infinito le llamamos felicidad.
A lo largo de los siglos, los grandes pensadores de la civilización han ido generando vacíos, afrontando graves dilemas, llenando de certezas el espacio de la razón. Y ¿Qué es la salud mental sino el espacio donde habitan las certezas?
Gracias a ellos, a los pensadores, la mente humana ha ido evolucionando a mejor, y de la mano de la técnica, el ser humano ha podido plantar cara a las hostilidades de la naturaleza, al hambre, al frío, pero también a la enfermedad. El Estado del Bienestar, y su dificultad, la solidaridad, estaban por llegar.
Aún sin ser conscientes de ello, los esquemas que rigen la inteligencia humana son herencia de los grandes pensadores.
La estirpe de las certezas acumuladas a lo largo de la historia pervive en la conciencia colectiva, pero he aquí que esta aseveración está en serio peligro. El razonamiento, rasgo supremo de la salud mental, la mente humana y crítica, está en serio peligro.
Cuando, en mi régimen de opinión, lo habitual sería que los principios básicos de la razón fueran parte esencial del paso hacia la edad adulta, resulta que esto está lejos de ser así.
La sociedad de masas tiene un reverso; ha traído de la mano la banalización del saber, hasta confundir su figura. Los esquemas mentales vienen ya pre configurados, y la forma más impura, la confusión, ha confirmado su presencia.
Los grandes temas que articulan la mente humana están siendo sustituidos por el culto a la imagen, la violencia, o el hedonismo.
En este ambiente, la preservación de la salud mental es cosa de todos. La causa de la salud mental está llamada a liderar a las demás, pues es lo que nos faculta para la felicidad.
Por eso es importante asistir a la Gala Benéfica de Acefep, para que la salud mental tenga una imagen en nuestra Ciudad. Y le demos un sitio en el baúl de los recuerdos.
Sólo con la imaginación podremos cerrar el círculo del entendimiento. Participa. Quedáis muchos a los que me gustaría saludar.
Puedes recoger tu entrada en nuestros locales del edificio de la juventud, en la plaza vieja. Gracias.