La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha contestado de soslayo este martes en la Comisión de Interior del Congreso a la pregunta de Enric Bataller, diputado de Compromís (socio de Caballas y CpM en el Parlamento), dentro de la respuesta del Gobierno a las cuestiones presentadas por distintos grupos parlamentarios.
El diputado de Compromís planteó la conveniencia de empezar a trabajar a nivel presupuestario para desarrollar los términos de un nuevo Tratado de Buena Vecindad con Marruecos abordando de manera abierta la situación de las fronteras terrestres de ese país con Ceuta y Melilla, es decir, emprender acciones para “crear una zona acolchada y amable de contacto” entre ambos países. “Sabemos que la viabilidad de ambas depende en gran medida de las buenas relaciones con el país vecino y el buen funcionamiento de la frontera para superar los problemas que tenemos actualmente en las fronteras que están sumidas en el caos”.
En respuesta al compareciente sobre encontrar ese “espacio amable”, Botella ha argumentado que el “problema le supera también a Marruecos”. La secretaria de Estado ha explicado que los flujos migratorios vienen por el sur, por el este… Porque se ha sellado el Mediterráneo Occidental y Central y “ahora se están desviando todas las mafias aquí, que son los que están explotando a estas personas que están llegando de manera masiva”.
140 millones de euros para Marruecos
Sin mencionar esta vez a Compromís, Bataller ha recordado las políticas en materia migratoria aprobadas por el Gobierno socialista que, “a corto plazo, nos han aportado 140 millones de euros para colaborar con estos países, especialmente con Marruecos, con el que tenemos esta dotación porque es el primero que tiene que cooperar en esta materia, y debo decir que estamos cooperando adecuadamente”.