Embarcaciones que alertaron de las situaciones de peligro en las que se encontraban en el Estrecho, familiares que buscan a desaparecidos en naufragios, muertos a los que se intenta identificar. De todo ello se habla y todo queda recogido en el informe presentado por la oenegé Ca-minando Fronteras, bajo el título 'Monitoreo del derecho a la vida en la Frontera Sur 2018'.
Los datos se han obtenido del trabajo llevado a cabo por el Observatorio sobre los Derechos Humanos en las Fronteras y comprende todo lo sucedido en el espacio cronológico entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del pasado año. "Las cifras han sido recogidas de primera mano por nuestra organización", recoge el informe al que ha tenido acceso El Faro de Ceuta.
Las conclusiones ofrecidas por Montse Sánchez apuntan a que "las víctimas supervivientes de las tragedias no tuvieron asistencia adecuada ya que la mayoría fue puesta a disposición judicial primando la aplicación de la Ley de Extranjería sobre su condición de víctima. Tampoco hubo seguimiento por parte de las autoridades en la asistencia a los supervivientes".
En cuanto a los fallecidos la oenegé apunta a la "dificultad" de las familias para acceder a una información oficial de dónde se encuentran los cuerpos. "No existen canales de información habilitados tras una tragedia de pateras en el mar para que los familiares tengan la información lo más rápidamente posible. Tremendas dificultades para los familiares son también las que existen en el acceso a visados para trasladarse e identificar los cuerpos y para hacer test de ADN en las embajadas", recogen.
Los hechos denunciados se extrapolan a todos los territorios que engloban la Frontera Sur. ¿Cuántos cuerpos han sido enterrados sin identificar en Ceuta? La amplia mayoría. Pero ya no solo se habla de fallecidos, ¿y los desaparecidos? Es la gran laguna existente en los fenómenos migratorios.
"De las víctimas desaparecidas recordamos que no constan en los listados. Desde Ca-minando Fronteras nos preguntamos qué utilidad tiene el nuevo Mando Único militar si después de que Salvamento Marítimo haya estado buscando una patera varios días esta desaparición no se reporta a otras autoridades como Guardia Civil o Policía". Los familiares de esas víctimas carecen de la asistencia adecuada para obtener información. "El daño de privar a las familias de un relato de la tragedia impiden que realicen el duelo y les afecta tanto emocionalmente como legalmente a sus vidas. Una de las situaciones más terribles para las familias es cuándo desaparecen pateras enteras y no dejan rastro".
En cifras, el informe recoge hasta 843 víctimas de las fronteras, la amplia mayoría en Alborán (722); incluye 12 embarcaciones completas desaparecidas, 6 en el Estrecho y otras 6 en Alborán y 61 naufragios, también la amplia mayoría en estas rutas y solo una en Canarias.
El drama se traduce en cifras: 195 muertes y 648 desaparecidos. Se trata de personas que marcharon de sus países y de los que nada se sabe. Es la estadística del dolor, la que sigue reproduciéndose cada año y sobre la que alerta Ca-minando Fronteras, testigo de estas lagunas del dolor.
Ni un €uro a ninguna ONG, solo son sacacuartos.