La acumulación de vehículos que el pasado fin de semana saturó, durante horas, la zona de embolsamiento era una situación que el Gobierno ya esperaba.
Así lo ha reconocido el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, al asegurar que era previsible la entrada de un mayor número de familias de origen marroquí que vuelven a pasar unos días de vacaciones en el país vecino.
El propio Hachuel se trasladó hasta la zona para interesarse por la situación de los más de mil vehículos que llevaban hasta cinco horas para cruzar a Marruecos. A punto de anochecer, se dio orden de activar el protocolo por el cual las familias allí atrapadas recibirían alimentos y mantas.
Una hora más tarde y sin que ningún coche hubiera avanzado, Hachuel se dirigió hacia la frontera marroquí para conocer que el motivo de estas aglomeraciones eran los controles que se estaban llevando a cabo por parte de la policía del país vecino.
“El jefe deAduanas marroquí me prometió que iba a agilizar la situación y que antes de las 12 de la noche estaría despejado. No fue a las 12, sino a las 2 de la madrugada, pero cumplió su compromiso y no fue necesario activar el dispositivo de Protección Civil y Cruz Roja”.
Hachuel ha anunciado que, de ser necesario, la Ciudad está preparada para hacer frente a una nueva acumulación de vehículos el próximo 31, aunque no esperan que esa fecha vuelva a repetirse la situación “ya que el grueso de los vehículos que van a pasar sus vacaciones a Marruecos ya ha cruzado”.