La Relatora especial de la ONU contra las formas contemporánea del racismo, discriminación racial y xenofobia, Tendayi Achiume, comenzará mañana una visita a Marruecos, donde permanecerá hasta el viernes 21 de diciembre, informó el Ministerio marroquí de Derechos Humanos en un comunicado.
Achiume realizará esta visita a invitación del Gobierno marroquí "en el marco de la interacción permanente de Marruecos con el sistema de derechos humanos de la ONU", añadió la fuente.
Durante su estancia se reunirá con el ministro de Derechos Humanos, Mustafa Ramid, y mantendrá varios encuentros con otros responsables gubernamentales, organismos de la sociedad civil, e instituciones como la Rabita Mohamadía de Ulemas o el Consejo de las Comunidades Israelíes de Marruecos, además de visitar varios centros penitenciarios.
Marruecos recibió entre el año 2000 y 2016 a once expertos y relatores en cuestiones como los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, recordó la nota.
Esta interacción con los organismos de la ONU -siempre negociada de antemano con el gobierno- contrasta con las trabas y la práctica imposibilidad de trabajar que tienen las organizaciones independientes pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW), que llevan años sin poder organizar misiones de investigación en el país.
El racismo y la xenofobia no son frecuentes en Marruecos ni institucionales, pero varias ONG denuncian de forma ocasional el brote de prácticas racistas en la sociedad especialmente contra los emigrantes subsaharianos negros que se instalan o entran de tránsito en el país.
En 2014, un grupo de ONG lanzaron una campaña que bautizaron "no me llamo azzi" (nombre despectivo que recibe la persona de raza negra en Marruecos) para combatir la imagen de delincuencia, prostitución o la difusión de enfermedades que se asocia a estas personas.