Esta petición parte de la queja de un colectivo de apoyo a los menores extranjeros no acompañados que llegan a España.
El Defensor del Pueblo solicitó ayer que se realicen todas las pruebas para determinar la edad de los menores extranjeros no acompañados, MENA, antes de iniciar los trámites administrativos y, en caso de que se establezca un tramo de edad, que se tenga en cuenta la más baja.
Tras recibir una queja de un colectivo de apoyo a jóvenes inmigrantes, la Alta Institución pidió de manera urgente que se paralizase la devolución de un inmigrante menor, que se encontraba interno en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, al plantearse serias dudas sobre su edad.
En concreto, según la investigación abierta por la Institución ante la Brigada Local de Extranjería y Documentación de Lorca, se le había hecho una radiografía de carpo y metacarpo bilateral, cuyo resultado fue valorado mediante el Atlas de Greulich-Pyle, que ofrece una horquilla de edad mínima y máxima, aunque en el informe sólo se fijó una edad ósea aproximada de 18 años.
Para el Defensor, la ausencia de esta horquilla en la valoración médica ha de considerarse grave, “ya que el sistema utilizado no puede arrojar en su actual estado de desarrollo un resultado tan preciso como el que se ha señalado”, y recuerda que el margen de error que fijan los expertos con carácter general para ese tramo de maduración es aproximadamente de unos 18 meses.