Registros en domicilios de Benalmádena, Marbella, Estepona y Ceuta. Intervenidos 372 kilos de hachís, vehículos y un revólver
La Policía Nacional ha vuelto a asestar un duro golpe al tráfico de drogas que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la introducción de hachís, procediendo al arresto de 9 personas y el decomiso de 372 kilos de hachís.
La red se dedicaba al pase de drogas desde Ceuta a la Costa del Sol, habiéndose practicado registros domiciliarios en Marbella, Estepona, Benalmádena y la propia Ceuta, interviniéndose coches, una moto de agua y un revólver.
Las investigaciones comenzaron en mayo del año pasado después de que los agentes tuvieran conocimiento de que un grupo de personas con distintas nacionalidades asentadas en Málaga se dedicaban a introducir hachís en la península y la distribuían después en otros países, principalmente el Reino Unido.
La red: con los roles perfectamente definidos
La llamada operación Mac ha servido para desmembrar la red: uno de los decomisos de esta droga se practicó en una moto de agua procedente de Ceuta en la que hallaron 140 kilos. El resto lo ha sido en vehículos hasta llegar a los 372 kilos.
La organización tenía una estructura jerarquizada y sus miembros tenían funciones específicas: había quienes se desplazaban a Ceuta donde se acordaba la compra de la droga y el transporte, y otros que hacían los traslados desde la ciudad autónoma a playas de la Costa del Sol.