Los marroquíes van aceptando, poco a poco, la medida impuesta en las naves
Cruzar la frontera se hace ya carrito en mano. O al menos es lo que se intenta. Cada vez son más las personas que entran en Ceuta, procedentes de Marruecos, arrastrando el carro a ruedas para cargar la mercancía, desde que la Fase II del polígono lo implantara.
Aunque la Delegación aplaude la propuesta, sigue habiendo voces críticas que consideran que el tercermundismo sigue marcando el día a día de estos hombres y mujeres que siguen cargando el carro de bultos de peso y grandes dimensiones.
En el lado marroquí ya es habitual presenciar las colas de los camalos con su carrito al lado, que emplearán para sacar la mercancía que pueda ser filtrado por el paso del ‘Tarajal II’.