Hoy los pensionistas y jubilados de todo el país salen a reclamar lo que les pertenece, una pensión digna que les dé para vivir, que no les haga pasar esta última etapa de la vida con la intranquilidad de saber si van a poder llegar a fin de mes y soportando subidas irrisorias que no hacen más que mermar a un colectivo que ya trabajó lo suyo para tener un retiro más que merecido.
Bajo la excusa de la crisis económica, son muchos los colectivos que han soportado el estancamiento de su economía, pero quizás sean los pensionistas los más castigados en este periodo de incertidumbre económica que supuestamente empieza a superarse, pero cuya recuperación no se ve traducida a unas mejoras en las condiciones de vida.
Parece que el artículo 50 de la Constitución, ese que dice que “los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”, se ha obviado y ha provocado que los mismos pensionistas hayan tenido que salir a las calles, en numerosas ocasiones, a exigir lo que la ley, la Carta Magna, supuestamente le promete. Y no paran de salir a exigir lo que es suyo, porque es de ellos y de nadie más, pero parece que si no es con una protesta, no se les reconoce.
Hoy volverán a verse los lazos marrones en las calles del país, también en las de Ceuta. Un lazo marrón que de manera sarcástica viene a denunciar la “subida de mierda” que este año han obtenido los pensionistas: apenas un euro. La protesta continúa en las calles.