Las organizaciones empresariales y los sindicatos están decididos a continuar con sus medidas de presión ante las administraciones, tanto la General del Estado como la autonómica, con la intención de que se tomen medidas de solución para conseguir una frontera fluida y segura.
Aunque numéricamente, la manifestación que tuvo lugar en el mes de marzo no fue un éxito aplastante, la verdad es que conseguir juntar en la calle a más de setecientas cincuenta personas en una ciudad como la nuestra es todo un logro y más si nos centramos en las participaciones de otras medidas de las mismas características.
Tanto unos como otros están intentando alargar la posibilidad de convocar una huelga general o un cierre patronal que, en definitiva, sería lo mismo, el que los negocios ceutíes no abrieran durante una jornada completa en señal de protesta.
Por supuesto, tampoco parece que se solucionen los problemas en el Tarajal, a pesar de que algunos políticos canten victoria porque parece que la presión se ha reconocido en algún lugar. La realidad es que los comercios siguen cerrando y la crisis sigue aumentando aunque no le guste a algunos.