El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, eligió el foro adecuado: una rueda de prensa, para trasladar un mensaje directo y esperado. Este no es otro que la lucha contundente contra el fraude que, en el fondo, es la raíz del posterior comercio que está rompiendo con todo, desbaratando cualquier orden y amenazando con hundir la ciudad. Vivas no eludió el reconocimiento a la responsabilidad del Ejecutivo por no haber luchado con mayor fuerza en el momento adecuado, algo digno de ser destacado, pero miró hacia adelante en la planificación de las medidas que se van a poner en marcha, con el respaldo de Madrid, para terminar con la sangría que está afectando a la ciudad. Una sangría que se ha traducido en un plante histórico contra los gobernantes de empresarios y sindicatos, porque las consecuencias empiezan a ser muy preocupantes. Un dato que tampoco obvió Vivas en su comparecencia pública de ayer: los datos de 2017 no son buenos y se teme que pueda producirse una regresión que debe ser cortada de inmediato. En ese camino no solo se está sino que se debe permanecer, sin abrir frentes ni polémicas, sin buscar enfrentamientos, sin caer en protagonismos cuando no se debe. Se ha anunciado una lucha sin descanso contra quienes se esconden tras el negocio de la mercancía solo para hacer daño: primero explotando a personas y, segundo, aprovechándose del descontrol para hacer negocio sin pagar impuestos, sin tener naves legales... haciendo daño al empresario que sí es legal, que está sufriendo en sus carnes el fracaso del ‘Tarajal II’ y que está viéndose amenazado por sanciones y denuncias. Hoy asistimos a uno de los momentos más delicados para la ciudad, también acogemos un mensaje claro del presidente. Solo queda ya una conclusión: que lo ahora prometido se cumpla. Por el bien de Ceuta, por el bien de todos.