Durante años, hemos vivido tranquilos en una de las zonas más agradables de Ceuta, una zona con monte y playa, con posibilidades de pasear, caminar, correr, nadar o hacer senderismo.
Una barriada en la que durante años se ha vivido en convivencia, daba gusto vivir, aún cuando no tenemos el honor de que limpien la calle de plantas silvestres, la suerte de que rieguen , bueno cada seis meses la mitad de la calle o que algunas vías no se asfalten desde 1991, actuación del editor de este periódico, tampoco que ande escasa de dotaciones; tan tranquilo era que las patrullas policiales sólo recorrían la nacional 352, aunque ahora sea circuito sea para motos y coches y los pasos de peatones resulten ser virtuales; nadie ha tenido en cuenta que la Bda . de Benítez no es sólo esa carretera, que la mayoría de los ciudadanos habitan en las perpendiculares a esa vía . Arroyo del Infierno, últimamente el nombre le viene que ni pintado, Postigo , Subida al Pantano, Loma margarita, Loma Larga y Cría Caballar acogen al mayor número de habitantes de esta bda.
Está tranquilidad se ha roto, la apertura de una nueva calle y la llegada de nuevos vecinos han acabado con esta tranquilidad. No es difícil que niños de 3 ó 4 años estén en la calle hasta las 3 de la madrugada, que otros menores griten y pateen una lata a esa hora cono si fuera la hora del recreo. Mientras sus padres se los quitan de en medio los demás tenemos que soportarlos. ¿Qué tipo de padre / madre permite que su hijo menor deambule hasta la madrugada?.
Pero lo que realmente está perjudicando la vida en Benítez son aquellos que pretenden convertir a la barriada en otra serie de televisión, sus aventuras duran hasta las seis de la mañana, da igual el día, no tienen nada que hacer, se han convertido en vampiros; mastuerzos entre 14 y 20 años que sin ningún respeto apedrean día sí y día no las casas de los que allí viven atentando contra sus bienes profesionales. ¿Qué será lo siguiente quemar un coche o apalear a un niño?. A grito nocturno anuncian su llegada durante la madrugada y se dedican a lo suyo : tirar piedras contra un bien protegido por nuestras leyes “ LA INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO”, no hay temor ni reparo, la sensación de impunidad que señorean es espeluznante.
Este asunto es conocido por los responsables de la barriada, pero ahora tiene otros asuntos mas importantes.
Hasta ahora de nada han servido denuncias ni información a la policía de barrio, estos actúan sólo de día, pero estoy convencido de que la información recibida la han trasladado a sus jefes, tampoco ha sido útil plantearle la cuestión a padres y familiares : han continuado con su actividad, a lo mejor es todo una campaña premeditada de asusta viejas, quién sabe.
Bueno, todo seguirá igual hasta que alguien se canse y decida actuar por su cuenta, entonces es cuando acudirán, le llamaran agresor, maltratador de niños y racista.
Mientras la vida en la pequeña, blanca y marinera ciudad de Ceuta seguirá igual, que no me estropeen la foto.