Con motivo de la celebración de la Pascua Militar y coincidiendo con la festividad de los Reyes Magos, la Comandancia General de Ceuta conmemora esa antigua tradición castrense con una Parada Militar y una recepción en el Salón del Trono. Dicho acto comenzará a las 11:30 horas frente a la fachada principal de la Comandancia.
Una parada militar en la Plaza de África en la que participarán una Escuadra de Gastadores y Banda de Guerra del Regimiento de Artillería Mixto nº 30 (RAMIX-30) Unidad de Música de la Comandancia General de Ceuta y una Compañía de Honores formada por una sección del Regimiento de Artillería Mixto nº 30, una sección del Grupo de Regulares “Ceuta” nº 54 y una sección del Tercio “Duque de Alba” 2º de La Legión, serán los encargados de rendir Honores de Ordenanza al Comandante General D. José Manuel Sanz Román, que presidirá el acto en representación de S.M. El Rey.
Seguidamente pasará revista a la formación y tras ocupar el pódium, la Unidad de Honores, desfilará ante la autoridad.
Posteriormente en el Salón del Trono de la Comandancia General de Ceuta se procederá a la imposición de diversas condecoraciones al personal destinado en la Comandancia General, acto seguido el Comandante General en nombre de S.M. el Rey, dirigirá unas palabras de felicitación a los Jefes de Unidades y Comisiones presentes, finalizando pues, este solemne acto de la Pascua Militar.
Historia de la Pascua Militar
La Comandancia General de Ceuta conmemora hoy la Pascua Militar en cumplimiento de un Real Decreto establecido por Carlos III y que permanece hasta nuestros días.
La festividad tiene su origen el 6 de enero de 1782, un año más tarde de que las tropas españolas liberaran la isla de Menorca (en el archipiélago balear, en 1781) que estaba en poder de los ingleses junto con Gibraltar, tras haberla usurpado a España durante la guerra de Sucesión.
Según consta en los datos históricos, el rey Carlos III quiso festejar esta recuperación felicitando personalmente a los virreyes, capitanes generales y gobernadores, “mercedes que se había dignado concederle por tan Fausto día”, indicándoles asimismo que transmitieran la enhorabuena a todos sus subordinados como reconocimiento a la recuperación de la isla de Menorca que pasó de nuevo a la potestad española.
Para celebrar esta recuperación, el rey Carlos III ordenó a los generales y gobernadores que se reunieran en las guarniciones y presidios y se notificara en su nombre a los jefes y oficiales del ejército la felicitación por el acontecimiento, en esta jornada que coincidía con la festividad de los Reyes Magos. La celebración instituida por un Real Decreto de Carlos III sería conmemorada por todos los militares españoles, incluyéndose festejos para la Tropa.
Según los datos históricos, a raíz del Real Decreto de Carlos III la oficialidad se reunía en los palacios de Madrid, Virreinatos, Capitanías y Gobiernos para recibir la felicitación del monarca o las autoridades respectivas.
En principio la festividad se caracterizó por sus actos solemnes para jefes y oficiales, clases y soldados.
Más tarde, ante la imposibilidad motivada por la falta de tiempo, se estableció que en la capital de la nación, virreinatos y capitanías generalas, la oficialidad acudiera a palacio para aguardar al rey, virrey o capitán general, en la sala de recepciones. La máxima autoridad felicitaba personalmente a cada asistente y a continuación se procedía a una fraternal tertulia.
Han habido cambios en la celebración del acto anual de la Pascua Militar, en el siglo XIX se ordenó otra forma de celebrarla, que consistió en visitar a los militares más ancianos de cada localidad para llevarles a sus domicilios un mensaje de afecto. En la actualidad se sigue homenajeando al Oficial y Suboficial más antiguo de la guarnición en prueba de respeto y consideración. La Pascua Militar es un acto tradicional y entrañable para la familia castrense.