PATIO Nº 1. Situado en esta conocida calle como calle Larga, en el número 5. Desde la Plaza de África hacía el Almina, a unos 100 metros, a la izquierda pasando la tienda de Ultramarinos de Pecino, y donde se encontraba la Ferretería Aragón y el Bar Retiro, por lo que se le conocía con este nombre. Pocas referencias de estos patios que se encontraban en el marañado conjunto de callejuelas de esta Ciudad vieja. “Algunos de sus moradores, eran Pedro “el zapatero” un hombre fornido, con muletas, que murió trágicamente, un guardia municipal que era bizco, y dos chicas, Toñi y Loli, recuerda Justo Oro”
PATIO Nº 2. Situado al final de un estrecho callejón después del número 7 de esta calle Larga.
Existía un taller de carpintería, propiedad de Antonio “el Clavellina”. Unos de sus moradores, era la familia Silva, Joaquín López León, casado con María Silva Román y sus hijos: Joaquín, Antonio, Inés, José, María y Antonio. Eran los propietarios de la conocida Marisqueria Silva que se encontraba en la calle Cervantes.
PATIO Nº 3. Situado en el nº 18 de esta populosa calle, muy cerca del estanco “Barranco”, por lo que algunos le conocían por este nombre. Era un pequeño patio de tan solo cuatro viviendas: dos en planta baja y dos en la primera. En la parte baja, vivía José Márquez García y su mujer Carmen Román Amate, junto con sus dos hijas, Isabel y Paulina. Esta mujer tenía una pierna mal, a consecuencia de los bombardeos de la guerra civil. En la vivienda frente a ellos se alojaban Buenaventura Márquez García y su esposa Tomasa López León. Arriba y a la derecha, vivía Mariano Marcos Balaguer, sastre de profesión y su mujer María Fernández Fernández, asi como sus tres hijos: Marianín, Salvador y Juan Manuel. Frente a estos vivió Sebastian López Amate, junto con su esposa Ana Campoy. A la izquierda, la familia Sarmiento, siendo el cabeza de familia camarero de la conocida cafetería “La Campana”, tenía dos hijos: Isabelita y Fernando.
PATIO Nº 4. Situado en el número 35; es un pequeño patio casi al final ya de esta calle, donde vivía entre otros vecinos, Juan León García casado con María Parrado y sus hijos: Carmen, Cayetano, “El Tani” Conchi y Juan. Otros vecinos eran Paulino Santiago, su mujer África González, así como sus dos hijos, Paulino y Pepe.