Utilizar el término “la roja” es como decir la España, la nación, la ilusión, el rojo es más que un color. A pesar del beso perpetrado por el bulerías a la incorruptible Copa del Mundo, hecho que según dicen nos ha gafado todas las posibilidades, el rojo es nuestro color por excelencia, más español que nunca, el más arraigado a nuestras ilusiones a pesar de los recortes, los empalmes, los porcentajes y el bailoteo de cifras sindicatos versus gobierno. Porque el balón tiene algo que ni la aspirina de toda la vida consigue; aliviarnos, desconectarnos, comunicarnos, activar las extremidades, el riego sanguíneo, aclarar la garganta. Por eso no es de extrañar que las cosas anden tan al roja vivo en la Asociación Deportiva Ceutí. Quién no quiere liderar un equipo como el nuestro obteniendo los beneficios del esférico.
Sin embargo, y esto se está convirtiendo en una constante, las irregularidades o presuntas fisuras en candidaturas, candidatos y su corte, votantes y aficionados, no son nuevas. Ya ocurrió algún movimiento extraño en las pasadas elecciones por la presidencia a la Cámara de Comercio Ceutí. A pesar de que la transparencia y la legalidad se mantuvieron en todo el escrutinio, hubo que posponer el día de las elecciones por cuestiones burocráticas en las formas y claro, tan susceptibles como estamos, cualquier cosa nos parece sospechosa o por lo menos extraña.
De todas formas no hace ni un par de semanas que el nuevo candidato electo disfruta de la victoria, cuando ya se le ha metido junto con otros nombres pesados de la sociedad activa ceutí en una novela negra, en una historia de intriga e instigadores donde se les acusa de abandonar a Luque.
Manuel Luque, hasta hace unos días candidato a la conquista del sillón presidencial, nos ha deleitado con una serie de amenazas pertinentemente denunciadas donde se le invitaba a dejar sus ideas futboleras por el bien familiar.
Evidentemente Luque se ha retirado solitario y sin un respaldo claro de sus filas.
Los mismos pesos pesados que en un principio iban a avalar su candidatura, extraído de sus propias palabras, han dejado claro que en ningún momento había esa estrecha relación entre ellos y el balón. Mientras muchos aficionados no encuentran su nombre en el censo electoral para ejercer el voto, demostrándose así que las prisas no traen nada bueno, mucho menos en cuestiones democráticas, Manuel Luque se queda con un sabor amargo y las acusaciones interpuestas. Por el contrario Muñoz recibe, parece ser, todo el apoyo de la afición.
Quizás el furor por la blanca y negra, por este deporte rey, haga ver compañeros de viaje donde no los hay. Es bastante sorprendente, siempre presuntamente, considerar el apoyo de nombres y apellidos con tanta seguridad y sin ningún miedo. En la misma línea de sorpresas, es bastante lamentable descolgar un teléfono y escuchar como un desconocido te recuerda que tienes hijos.
Un episodio insólito más en esta humilde ciudad donde cualquier cosa se empaña con suma tranquilidad y sin que nadie se ponga nervioso.
A pesar de las evidentes declaraciones de los afectados desmintiendo las palabras de Luque, queda en el campo un claro fuera de juego. Dónde por mucho que le des a la moviola no aciertas a comprender qué está pasando en la Asociación Deportiva Ceuta.
Pero si preguntáramos al aficionado qué le lleva a participar en las urnas la respuesta sería, sin duda, la ilusión porque nuestro equipo despuntara por fin en el terreno de juego. Porque al final “el bulerías” parece que también besó nuestra bandera deportiva.
Impresionante… con todos mis respetos para el cantante y seguidores.