El programa de compensación educativa y de formación de personas jóvenes y adultas desfavorecidas de 2016 estará dotado con un total de 2.943.087 euros.
La mayor parte de esta suma será aportada por el Ejecutivo local (2,4 millones) y el resto (0,5 millones) correrá a cargo del Ministerio de Educación, que lo transferirá con posterioridad a la ejecución y certificación de las actuaciones recogidas en el convenio entre ambas instituciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de 2016. El objetivo de este acuerdo es adoptar un conjunto de medidas dirigida a alumnos en situación de desventaja social y que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria. En este grupo están aquellas personas que han tenido una escolarización tardía o irregular, las que desconocen el idioma español y las que por diversas circunstancias se encuentren en una situación similar. El convenio busca una escolarización regular de estos alumnos para que “puedan alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado”, recoge el acuerdo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Así mismo, pretende “contribuir a la reincorporación a la enseñanza básica o a la formación profesional de jóvenes y adultos desfavorecidos, con problemas de exclusión social y laboral, que carezcan de una formación básica”.