Por su parte, la ‘Encrucijada’ conmemora su Triduo Cuaresmal de viernes a domingo.
La Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Nuestra Señora del Mayor Dolor y María Santísima de los Remedios, establecida canónicamente en la Parroquia de Santa María de los Remedios, comienza este viernes sus actos cuaresmales.
El venerable titular, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, permanecerá expuesto a la veneración de los fieles en piadoso Besapiés el viernes 4 de marzo durante todo el día.
A las 19.30 horas, el reverendo y director espiritual de la Hermandad, Fernando Asencio Hernández, oficiará la Santa Misa ocupando la cátedra. A las 20.30 tendrá lugar el Vía Crucis presidido por la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y, a continuación, se celebrará la solemne entronización del sagrado titular a su paso procesional.
Ya del viernes 11 al jueves 17 de marzo, ‘Buena Muerte’ conmemorará el Septenario Doloroso de María Santísima Reina de Ángeles y de Hombres en su soberana imagen del Mayor Dolor.
El orden de cultos comenzará con la exposición de S.D.M., Corona Dolorosa Ejercicio del Septenario, Bendición y Reserva. Ya el Viernes de Dolores, 18 de marzo, a las 20.00 horas, el director espiritual ocupará la Sagrada Cátedra para oficiar la Función Principal del Instituto, permaneciendo la sagrada imagen expuesta en devoto besamanos durante todo el día.
El Crucificado es de Castillo Lastrucci (Sevilla, 1949) restaurado por Francisco Arquillo en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla (2002). La Dolorosa de los Remedios es de Juan de Astorga (Sevilla, 1828), restaurada en 2003 por Arquillo. En el primer paso aparece Jesús muerto en la Cruz, en el segundo, la Virgen Dolorosa bajo palio
Por su parte, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Encrucijada y María Santísima de las Lágrimas celebra su Triduo Cuaresmal este fin de semana, del viernes al domingo, siendo el sábado el Besapiés.
El Santísimo Cristo de la Encrucijada es la única imagen de nuestra Semana Santa tallada en Ceuta. Su autor fue el escultor de Reus (Tarragona) Modesto Gené Roig (1952). En 1992 el sevillano Miñarro López le aplica nueva policromía. La Dolorosa de las Lágrimas es igualmente obra de Modesto Gené, siendo realizada en Reus (1951). Juan Ventura la restaura en Sevilla, encarnándola y tallándole manos nuevas en 1993.
Ambas animan a los ceutíes a asistir a los actos programados.