Un grupo promotor de la península, originalmente liderado por la Fundación Arenales y ahora encabezado por la Fundación DOM, igualmente inscritas en un espectro de “humanismo-cristiano”, y un colectivo de familias de la ciudad autónoma igualmente convencidas de la “necesidad” y de la “viabilidad” de la puesta en funcionamiento de un colegio concertado de “excelencia educativa” pero “no elitista” en términos económicos, lleva entre dos y años y medio y tres años intentando crear, de la mano de la Ciudad Autónoma y del Ministerio de Educación, las condiciones para hacer posible ese proyecto.
Fuentes del Ejecutivo local han confirmado a este periódico que “hace más de dos años” la Fundación Arenales, que se autodefine como impulsora de “un modelo educativo y de trabajo basado en una visión cristiana del hombre y del mundo que proporcione una formación personalizada e integral en medio de un clima de plena libertad, fomentando la responsabilidad y siguiendo los principios de trascendencia, transformación social, mejora continua y realización personal”, se puso en contacto con el Ejecutivo local para plantear la iniciativa.
Esas mismas fuentes han explicado que entonces, como ahora, el proyecto quedaba sometido a una condición fundamental: tener garantizado el concierto con el Ministerio de Educación para no operar como un centro educativo exclusivamente privado, perfil que se considera inviable en una ciudad como Ceuta por su tamaño y sus características sociológicas.
Según el Gobierno de Ceuta, la Administración local remitió entonces a los promotores al Ministerio de Educación para efectuar las negociaciones que fuesen necesarias.
Desde entonces hasta ahora la Fundación Arenales se ha echado a un lado y ha tomado el relevo al frente de la propuesta la Fundación DOM, que se inscribió formalmente como tal en el Registro del Ministerio en 2012.
Ya con ese interlocutor, la última reunión con las autoridades locales tuvo lugar, según las fuentes consultadas por ‘El Faro’, el verano pasado. En el encuentro participaron, entre otros, el representante de DOM, Juan Antonio Perteguer, que también preside la Fundación Chesterton, el presidente Vivas, Susana Román y técnicos municipales. En esa cita se concretó como posible ubicación de ese centro educativo el solar de Ybarrola que durante los últimos años ya se ha barajado como hipotética ubicación de un colegio público y hasta de una nueva Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El obstáculo definitivo para echar a andar el proyecto sigue siendo el mismo: la certeza de que el Ministerio de Educación suscriba un acuerdo que garantice el concierto con el mismo para que su mantenimiento no dependa exclusivamente de las aportaciones de las familias, a las que en cualquier caso correspondería un papel protagonista no sólo económico (se da por echo que sus “donativos” tendrían que ser superiores a los de concertados existentes) sino también en la vida cotidiana del mismo.
Las claves
Concierto
Imprescindible para hacer viable el proyecto
Los impulsores consideran que el proyecto de nuevo centro educativo sería inviable como colegio-IES exclusivamente privado, aunque los “donativos” de las familias deberían ser superiores a las de los concertados ya en funcionamiento.
Excelencia
Dos líneas, bilingüe, con comedor e innovador
El proyecto abarcaría todos los niveles desde la Educación Infantil con una apuesta decidida por la enseñanza bilingüe (español-inglés), con comedor escolar y abanderando la introducción de las últimas metodologías formativas.
Promotores
De la Fundación Arenales a la Fundación DOM
La Fundación Arenales fue la primera que, hace más de dos años, presentó el proyecto a la Ciudad Autónoma. Desde entonces ha dado un paso a un lado y el liderazgo lo ha tomado la Fundación DOM y su representante, Juan Antonio Perteguer, presidente también de la Fundación Chesterton.
Espera
El acuerdo con el Ministerio, clave
El proyecto está a la espera de que se fragüe un acuerdo tripartito con Ciudad y MECyD.
Los conciertos, prioridades y duración mínima
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad la Educación (LOMCE) establece que “los centros privados que ofrezcan enseñanzas declaradas gratuitas” y “satisfagan necesidades de escolarización” podrán acogerse al régimen de conciertos en los términos legalmente establecidos “sin que la elección de centro por razón de su carácter propio pueda representar para las familias, alumnos y alumnas y centros un trato menos favorable, ni una desventaja, a la hora de suscribir conciertos con las Administraciones educativas o en cualquier otro aspecto”. La misma norma regula que tendrán “preferencia” para acogerse al régimen de conciertos “aquellos que atiendan a poblaciones escolares de condiciones económicas desfavorables o los que realicen experiencias de interés pedagógico para el sistema educativo”. En todo caso, tendrán prioridad “los centros que, cumpliendo los criterios anteriormente señalados, estén constituidos y funcionen en régimen de cooperativa”. Los conciertos educativos tienen una duración mínima de seis años en el caso de los relacionados con estudios de Educación Primaria, y de cuatro años en el resto de los casos.
DOM, “formación de calidad” con un “ideario católico”
La Fundación DOM, con domicilio social en Jerez de la Frontera, ha tomado el relevo de la Fundación Arenales en la promoción de un nuevo colegio concertado en la ciudad autónoma. Sus objetivos sociales quieren compaginar “la promoción, desarrollo y gestión de centros educativos o de formación de ideario católico en todas las etapas educativas y modalidades” con “facilitar el acceso a una formación de calidad a las personas con necesidades educativas, sociales o económicas”. También se propone apostar por “la investigación pedagógica que propicie la mejora en la calidad educativa de docentes, familias y sistema educativo” y por “trabajar en la cooperación para el desarrollo, la lucha contra las desigualdades injustas y la erradicación de la pobreza”.