Varios usuarios habituales del ambulatorio expresaron su malestar por la existencia de algunas alcantarillas y sumideros sin tapa.
Algunos usuarios del centro de salud del Recinto expresaron ayer sus quejas a El Faro por la falta de una cubierta en la puerta del ambulatorio donde puedan guarecerse si llueve. Aseguraron que los taxistas que les llevan al centro sanitario les dejan en la entrada, pero desde ahí hasta la puerta tienen que o bien subir las escaleras o la rampa habilitada. En días de lluvia mientras suben, se mojan, por lo que proponen la instalación de una cubierta que permita un mejor acceso al centro de salud. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los usuarios de este ambulatorio son personas mayores con una movilidad limitada en algunos casos. Por ello, estos ciudadanos explicaron a este diario que sería adecuada la instalación de una cubierta que les proteja de las inclemencias del tiempo, mientras suben las escaleras o la rampa de acceso.
Además, indicaron a este diario que algunas de las alcantarillas que se encuentran en la zona están sin tapar. Ello implica que en medio de la acera hay peligrosos agujeros sin señalizar en los que cualquier ciudadano algo despistado puede tener un serio percance.
El Faro acudió ayer a las inmediaciones del centro de salud e inspeccionó los alrededores del centro sanitario sin encontrar ninguna alcantarilla o sumidero que supusiera un peligro para los viandantes.
Otro de los problemas a la entrada del centro que este diario pudo constatar es la falta de civismo de algunos conductores que no dudan en aparcar sus vehículos encima de las aceras o en dobles filas.