14 innmigrantes de origen subsahariano consiguieron entrar en la mañana de ayer en Ceuta ayudados de terceras personas que ni pudieron ser localizadas ni detenidas por las fuerzas de seguridad. Dos de ellos, naturales de Guinea Conakry, fueron abandonados cerca de la playa del Tarajal por el piloto de una moto de agua que consiguió escapar.
Es éste el primer pase en moto detectado este verano, aunque en el caso de marras el piloto no llegó siquiera a cruzar el espigón, únicamente se adentró muy poco para dejar en el agua a los dos subsaharianos. Uno se agarró a una boya y el otro alcanzó a nado la playa del Tarajal.
En el caso de los otros doce inmigrantes, entre ellos una mujer y todos originarios de Guinea Conakry salvo uno de Costa de Marfil, fueron desembarcados de una patera de pesca en las cercanías del Recinto-Sarchal. La niebla les sirvió de tan perfecto camuflaje que ni siquiera se pudo detectar la embarcación. Se repite así la misma historia desde que comenzara el verano: inmigrantes que son ayudados por patrones de pateras de madera marroquíes que se infiltran entre las que asiduamente copan las bahías para la pesca.
El ERIE de Cruz Roja atendió a todos los inmigrantes y solo en uno de los casos se tuvo que prestar asistencia online casino sanitaria ya que presentaba heridas en la cabeza, presumiblemente de los golpes con las rocas.
Estos dos servicios fueron los más destacados en una mañana en la que hubo otros episodios como el protagonizado en el puerto por tres residentes del CETI que fueron rescatados del agua tras precipitarse al querer saltar a los barcos. Originarios de Túnez, Omán y Argelia fueron rescatados por la Guardia Civil y atendidos con entrega de mantas por Cruz Roja.
Y en el abanico de las incógnitas queda por ubicar la entrada que han utilizado otros dos subsaharianos de Guinea Conakry que aparecieron por su propia cuenta en las dependencias del Paseo de Colón. Por sus medios llegaron hasta la sede de la Jefatura Superior con las ropas secas, lo que apunta a que pudieron acceder dentro de vehículos o por alguno de los sabotajes que intentan practicar los sin papeles en el vallado repleto de cámaras.
Los intentos de entrada pillan por sorpresa a las propias fuerzas de seguridad que aunque disponen de medios e incluso hay grupos operativos específicamente dedicados a estos controles, se topan con la imposibilidad de garantizar un blindaje absoluto.
Los pasadores buscan cualquier vía por sorpresiva que sea. Hace unas semanas, un conductor intentó introducir una furgoneta cargada de subsaharianos aprovechando la obra de contención del perímetro que se está llevando a cabo y que comienza a la altura de la ITV. Las fuerzas marroquíes consiguieron interceptar tanto al conductor como a los inmigrantes que salieron corriendo.
Emergencia humanitaria en Tánger
La situación que están viviendo los inmigrantes subsaharianos en Tánger es desesperada. Las organizaciones hablan ya de emergencia humanitaria tras el desalojo del barrio de Boukhalef en el que murió un inmigrante tras caer del piso en el que vivía. Al Hospital Mohamed V llega heridos fruto de las reyertas que se están produciendo, ya que tras los desalojos ordenados por la Policía marroquí de las viviendas que ocupaban los inmigrantes, algunos marroquíes han comenzado a ‘ejercer’ de agentes sin serlo golpeando a los subsaharianos. Algunos se han marchado del lugar, otros han sido desplazados forzosamente para evitar su acercamiento a las fronteras de Ceuta o de Melilla y también los hay que se han quedado en la calle y han pedido protección a la iglesia. Embarazadas y menores pudieron dormir en la Catedral y hay quienes piden ya el retorno voluntario.