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Es el tercer caso que se da en el bloque de las 317 VPO desde que se procedió a la entrega de todas las llaves
Nuevo caso de ocupación en los bloques de Loma Colmenar. Y es que la promoción de las 317 nace amenazada por el fenómeno ‘okupa’. La primera víctima fue uno de los pisos que había recibido Plena Inclusión; la segunda, el adjudicado a una familia con un hijo discapacitado a su cargo y el tercero se conoce ahora, el que le fue entregado a Acefep para el desarrollo de sus actividades. Los hechos se descubrieron el pasado viernes.
Tal y como ha denunciado la asociación, “la vivienda se encontraba desocupada en ese momento, debido a que se estaban llevando a cabo obras de acondicionamiento con el objetivo de adaptar las instalaciones a las necesidades de los usuarios”, expone Acefep en un comunicado. “Al tratarse de un proceso de reforma integral, la vivienda no reunía las condiciones para su habitabilidad, ya que hubiera puesto en riesgo la salubridad de los usuarios del recurso, por lo que era imposible iniciar el funcionamiento del recurso asistencial hasta que finalizara dicho proceso de reforma”, añade la entidad.
Es por este motivo por el que se estaba tardando en su ocupación, un proceso al que también se han sometido otros adjudicatarios que han tenido que adaptar las casas al uso dado.
La vivienda cedida por la Ciudad Autónoma estaba destinada a proveer de alojamiento a personas con enfermedades mentales crónicas, asegurando la cobertura de sus necesidades básicas, con el fin de potenciar su autonomía, mejorar su calidad de vida y posibilitar su integración social.
“Este hecho ha sido un duro golpe para los integrantes de la Asociación pero sobre todo para el colectivo de personas con enfermedad mental y sus familiares. No sólo por la pérdida económica que esto supone, sino porque han visto truncados por el momento los sueños, las ilusiones y el trabajo de años en los que la Asociación lleva luchando para conseguir este recurso tan necesario para garantizar la inclusión social de las personas con enfermedad mental de nuestra ciudad”, explican.
Al igual que han hecho los demás afectados, se han iniciado los trámites legales y se confía en que la justicia actuará con rapidez y eficacia “para posibilitar que el recurso se ponga en funcionamiento a la mayor brevedad posible sin causar mayores daños para el colectivo de personas con enfermedad mental”. La asociación ha permanecido durante años demandando esta vivienda de la que ahora no podrán disfrutar hasta exponerse a la resolución de un proceso judicial que se inicia con la interposición de la denuncia.
Protestas por el estado de las casas
Los problemas por la ocupación de las viviendas (ya son tres los expedientes iniciados, denunciados en la Jefatura Superior y con inicio de procedimiento judicial) se añaden a los derivados del mal estado de algunas de las 317 debido al tiempo que han permanecido cerradas. En el día de ayer varios de los ocupantes de distintos bloques se reunieron para exponer sus quejas a los representantes legales que, por parte de Emvicesa, se encargan de recogerlas. Denuncian rotura de puertas además de fallos en el interior de servicios.